Lo específico en el desarrollo local de cada ciudad
La Agenda Urbana Española: partes específica y genérica para cada ciudad
Desde hace unas semanas, casi diariamente, hay ciudades españolas que publican sus convocatorias para la asistencia técnica que las ayude a diseñar, elaborar o redactar sus Agendas Urbanas respectivas. Ello es consecuencia de la aprobación de las ayudas del Gobierno de España, provenientes de Fondos Europeos, para impulsar la transformación de las ciudades españolas en ciudades adaptadas al nuevo paradigma global (sostenibilidad ambiental, inclusión social, competitividad, digitalización y gobernanza) para las ciudades del S.XXI.
He tenido oportunidad de leer unos cuantos pliegos técnicos de esas convocatorias (emitidos por los Ayuntamientos) y creo que se puede constatar, en casi todos ellos, la falta de una apuesta por la definición de una Agenda propia, distinta y diferenciadora de la de las demás ciudades. Y, sin embargo, ese concepto de diferenciación está claramente incluído en la Agenda Urbana Española bajo la denominación de “Marco Estratégico”. Aunque la falta de receptividad de las ciudades “piloto” hacia ese concepto quizá indique la necesidad de resaltar la importancia decisiva de esta idea como base de la Agenda Urbana de cada ciudad. Sea debido a una insuficiente aclaración de parte de los documentos oficiales de la Agenda Urbana, sea por la inercia de anteriores procesos de planificación o sea por la suma de ambos efectos, parece obvia una falta de percepción de la idea de diferenciación como base para cualquier proceso exitoso de planificación local.
El imprescindible empoderamiento de la ciudades
Permitidme introducir aquí una cuña sobre esta palabra que me desagrada bastante pero que acaba definiendo un concepto concreto. El empoderamiento puede interpretarse en dos sentidos que son complementarios y que deben darse simultáneamente para poder ser eficaces:
La necesidad de que el Gobierno Nacional y los Autonómicos (Regionales, Provinciales o Departamentales) otorguen a las ciudades la autoridad para impulsar su propio desarrollo (y, por supuesto, acepten apoyarlas con recursos). Entiendo que eso ya se produce en el momento en que el Gobierno de España lanza una amplia convocatoria de recursos para que más de 100 “ciudades piloto” definan su Agenda Urbana Española.
La asunción, por parte de cada ciudad, de que es ella la responsable de impulsar su propio futuro y que no debe esperar que sean otros (Gobiernos Nacional o Autonómicos o Diputaciones) quienes vengan a encargarse de ello. Y ese sentido de interpretación del “empoderamiento” de las ciudades es el que parece ausente en el sentir de la mayoría de ciudades.
Lo que se constata al leer los pliegos de condiciones que he podido consultar es que la mayoría de ciudades parecen estar pendientes de las convocatorias nacionales que se van publicando para ver si pueden, entonces, presentar algún proyecto para conseguir recursos de esa convocatoria. Y esa no es la forma de conseguir que la ciudad progrese significativamente en su necesaria transformación.
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Al contrario, lo que debe hacer cada ciudad es tener definido su Plan de Futuro (denominado Marco Estratégico en la Agenda Urbana Española) para salir después a buscar los recursos que le permitan implementar cada uno de los proyectos/programas clave identificados en ese Plan de Futuro.
Dicho de otra forma, la ciudad debe marcar su hoja de ruta en vez de estar al albur de las convocatorias nacionales que puedan aparecer para marcarle el camino a seguir.
Si la ciudad tiene su hoja de ruta claramente definida -y deberá hacerlo en colaboración con sus actores locales-, cada proyecto que lleve a cabo la acercará al objetivo final de su hoja de ruta. Si no dispone de esa hoja de ruta, la ciudad irá dando bandazos, gastando recursos, eso sí, pero, al no disponer de un objetivo final propio, singular, no estará avanzando hacia ningún sitio y seguirá siendo una ciudad más, sin diferenciación alguna y, en consecuencia, también sin atractivo diferencial alguno para talento, empresas, jóvenes, profesionales o turistas.
Lo genérico y lo específico
Frente a mi explicación, ya me resuenan los oídos con algunas voces que me dicen: “¡nosotros ya estamos implementando los ODS que, además, es lo que requiere la Agenda Urbana Española!”.
Sí claro, obviamente. Esto es como una persona que me dijera que ya come, bebe y duerme y que con eso ya es suficiente para vivir.
Para vivir, quizá sea suficiente con eso. Pero para vivir una vida plena, para sentirse bien, para ser feliz, falta un ingrediente básico y esencial: tener una misión en la vida, hacer aquello que más te llena (sea dedicarte a los demás a través de una ONG, trabajar la tierra, cantar, investigar contra el cáncer o dedicarte a la política para mejorar la vida de tus conciudadanos). Solo mediante este tipo de “objetivo vital” la persona puede realizarse y “ser feliz”. Y ese objetivo, está claro que no es genérico sino que es diferente para cada persona.
A las ciudades les ocurre lo mismo. Por supuesto, que deben implementar los ODS. Eso es el comer, beber y dormir de las personas. Los requisitos esenciales para poder llamarse ciudades en el S.XXI; lo que debe hacer cualquier ciudad; lo genérico.
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Pero cada ciudad necesita también tener su propia personalidad, su propia identidad, su especialidad, su visión de futuro, su misión, debe aspirar a alcanzar la excelencia en el ámbito que escoja. Eso es lo específico, lo propio de esa ciudad que no será compartido con las demás, ese es su Marco Estratégico.
Y es únicamente a partir de su Marco Estratégico como la ciudad podrá desarrollar su propio futuro, aplicando los ODS de forma que mejore en sus diferentes ámbitos ciudadanos, pero avanzando siempre hacia su propia visión, diferente de la de las demás ciudades.
Agenda Urbana Española: parte específica y parte genérica
La Agenda Urbana Española, habla claramente de ambos apartados e indica, además, en qué orden debe abordarse cada uno de ellos.
En primer lugar, debe definirse el Marco Estratégico, es decir, la parte específica y diferencial de esa ciudad, lo que yo llamo Plan de Futuro de la Ciudad. Aquella faceta que va a hacer de esa ciudad una ciudad distinta a las demás. Y que conseguirá transformar esa ciudad en un polo de atracción para todos los sectores interesados en ese factor diferencial escogido por la ciudad. En primer lugar, por lo tanto, la ciudad debe definir cuál va a ser su factor diferencial, su factor específico.
Es esencial, además, definir esa primera parte de la Agenda Urbana, no tanto a partir de asesorías técnicas sino con un proceso de codefinición entre los actores locales. Es imprescindible hacerlo así porque la transformación de la ciudad solo podrá llevarse a cabo con la colaboración de todos los actores locales, y el Ayuntamiento solo podrá contar con su colaboración si la definición del proyecto de ciudad ha sido conjunta. Ese proceso de codefinición no es complejo si bien requiere de una metodología clara. Recientemente lo he llevado a cabo para Cornellà de Llobregat (90.000 habitantes) y para Burguillos de Toledo (3.400 habitantes), y el resultado ha sido muy bueno en ambos casos (tanto en cuanto al Marco Estratégico/Plan de Futuro que ha surgido como en cuanto al consenso y la ilusión que ha generado entre los participantes en ambos procesos de codecisión).
Es en la segunda parte de la Agenda Urbana Española, una vez que la ciudad ha definido en qué dirección quiere avanzar, cuando hay que abordar la parte genérica, es decir, el despliegue de los ODS.
Para poner un ejemplo claro, definir el Plan Urbanístico, que corresponde a un ámbito sectorial de la ciudad, tiene sentido únicamente una vez que la ciudad ha definido cuál es su vocación de futuro. Por que el urbanismo que se despliegue, deberá reforzar la vocación de futuro de la ciudad. Lo mismo con un Plan de competitividad o con un Plan de lucha contra la exclusión social. Todos ellos, y cualesquiera otro que se decida definir, deberán diseñarse tomando como base el Marco Estratégico de la ciudad.
Ojalá este artículo resulte clarificador y de interés para muchas ciudades y pueblos que están, en estos mismos momentos, en el proceso de definición de sus Agendas Urbanas en España.
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