BARCELONA inspira la política compartida de innovación en Europa
Hoy publico, excepcionalmente, un artículo escrito por Jordi García Brustenga un colega con el que he colaborado en diversos proyectos de estrategia territorial y que tiene un profundo conocimiento de las políticas europeas de desarrollo territorial y de su implementación en España. Confío que sea del interés, sobre todo de mis lectores españoles.
A finales del pasado Julio PRYSMA organizó el workshop RIS3 & BARCELONA, BE INSPIRED BY THE EUROPEAN iCAPITAL-‘Key concepts and models for urban and regional smart specialization innovation strategies (RIS3)’, destinado a inspirar a las regiones europeas en la formulación de su estrategia de innovación basada en especialización inteligente (la llamada RIS3). El caso de Barcelona, elegida en 2015 como iCapital- capital europea de la innovación, sirvió de punto de partida inspirador para compartir los retos de los representantes de las 7 regiones europeas que acudieron al workshop. Esto es así debido a que la elaboración de esta estrategia de
especialización ha pasado a ser obligatoria, desde el año pasado, para poder recibir los fondos FEDER (Fondos para el DEsarrollo Regional de la UE), en especial para las actuaciones del objetivo temático I (Potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación).
Fueron dos días intensos en los que se intentó que los participantes conocieran Barcelona a fondo. Queríamos que se inspirasen tanto a partir del concepto de estrategia urbana que estudiamos (EURECAT, BIOCAT, ACCIO y el propio ayuntamiento se encargaron de presentarlo), como que tuvieran una experiencia completa de la vida en la ciudad. Creemos que sólo viviendo el transporte, la gastronomía, la historia y la cultura y el clima de un territorio se puede entender su estrategia y su política local y regional. A ello también contribuyó poder escuchar a un emprendedor que compartió su experiencia con los programas de soporte a los emprendedores de la ciudad.
Al final del workshop, cada región se llevó nuevas ideas para su estrategia Y se creó una relación de confianza entre ellas. Valoraron muy bien la iniciativa y desearon que se pudiera repetir de manera recurrente durante el periodo actual de programación de los fondos europeos, que termina en 2020.
Las conclusiones del equipo de PRYSMA giran alrededor de la idea que la nueva política compartida de innovación en Europa, basada en que cada región se especialice en unos pocos ámbitos de actividad/conocimiento, no tiene sentido si la planteamos como política local o regional en los términos utilizados hasta la fecha, como peligrosamente estamos viendo en algunos casos en España.
La especialización beneficia a la región si el alcance del sistema crece hasta abarcar toda Europa. Si no, es mejor no especializarnos y quedarnos como estamos, con economías completas, indiferenciadas de las otras regiones pero con presencia de todos los sectores necesarios. Por tanto, si un sistema de innovación de una economía regional mira esencialmente hacia dentro, debería ser generalista. Si no, la especialización la puede llevar a perder tejido empresarial y talento en los sectores no escogidos y a depender demasiado de los escogidos.
La clave, por tanto, es coordinar la política de innovación con el resto de regiones europeas. De este modo, el alcance compartido es europeo y cada región especializada es una pieza de la gran economía europea, contando ésta con todos los sectores relevantes. Cada región debería contactar, si no lo ha hecho ya, con regiones con especializaciones parecidas, para coordinar y compartir sus aprendizajes, acciones y agentes, complementando los esfuerzos realizados en cada región. También debería conocer, en paralelo, a las regiones con especializaciones complementarias o contiguas, para conectar las innovaciones y sus protagonistas a lo largo de toda la cadena de valor compartida. Finalmente, las regiones harían bien de relacionarse con otras especializaciones totalmente diferentes y alejadas de las propias, para conectar las empresas y el talento de la región correspondiente a los ámbitos sectoriales de difícil encaje en la propia especialización.
En este nuevo escenario (un único sistema económico compuesto de 271 regiones especializadas y complementarias), bien diferente de dónde venimos (una yuxtaposición de economías regionales o nacionales relativamente desconectadas y no especializadas), hay mucho trabajo en lo que a pedagogía y gestión del cambio se refiere. Vista la atracción que sigue teniendo Barcelona, también en este ámbito de la innovación urbana, proponemos al ayuntamiento que lidere una iniciativa de reflexión y construcción de esta nueva Europa conectada. El impulso realizado por parte de empresas privadas como PRYSMA, con este workshop internacional, y por parte de la administración pública, con la iniciativa VANGUARD por ejemplo, tendrían que verse multiplicadas y coordinarse entre ellas. Barcelona, experta en liderar este tipo de procesos, parte con ventaja para ponerse al frente de este impulso y sacar provecho de una de sus especializaciones: la innovación urbana global.
Jordi García Brustenga, Gerente de Consultoría en Prysma
Experto en políticas de innovación y desarrollo económico regional