Breve reflexión sobre prioridades
En momentos actuales de fuerte presión para reducir los costes, se agudiza la necesidad de aplicar los escasos recursos de que disponemos a aquellos usos que mayor fruto pueden generar. Y éso también se aplica a las políticas de desarrollo local.
Sé que puede parecer redundante decir que estamos en una situación muy difícil como país. Pero la realidad es que creo que la inmensa mayoría de las personas no son conscientes de la realidad que vivimos. Se tiene la sensación de que el gobierno lo está haciendo mal, como dando por supuesto que con las medidas adecuadas saldríamos sin demasiados problemas de la situación. Y ésa no es la realidad. La auténtica realidad es que la vía que teníamos en el pasado para salir de estos atolladeros, la devaluación de la moneda, ya no existe.
No voy a meterme ahora en las medidas necesarias para salir de la crisis, entre otras cosas porque no soy economista, pero sí es obligado constatar que esta crisis no va a durar ni 1 ni 2 ni 3 años. Esta crisis no es como otras anteriores que tuvieron forma de "V" -una bajada rápida pero una recuperación también relativamente rápida hasta el nivel anterior a la crisis- sino que la crisis actual es un auténtico reajuste, un bajón para quedarnos en un escalón claramente por debajo de la situación de partida. Josep Oliver, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, opina que no recuperaremos el nivel de empleo de 2006-07 hasta dentro de 10 años.
Con este preámbulo, que quizá os haya dejado un poco fríos, he pretendido transmitiros la idea de que no estamos sólo "pasando un mal rato" sino que la falta de recursos con que nos encontramos los municipios para nuestras políticas de desarrollo económico local va para largo y es estructural. En consecuencia, estamos obligados a redimensionar nuestras estructuras y actividades. Y un elemento básico de este redimensionamiento es la priorización.
Si agrupamos las políticas locales de desarrollo económico en 5 bloques, se hace más sencillo empezar a priorizar:
- las infraestructuras, incluyendo tanto las infraestructuras de telecomunicaciones (fibra óptica) como las infraestructuras del conocimiento (centros universitarios, tecnológicos, parques tecnológicos, centros de interpretación,.....) y los polígonos de actividades económicas. Son esenciales para el futuro pero nuestra incidencia en ellos está en la labor "política" de alinear todos los factores de forma favorable (gobierno central y autonómico, universidades, empresas, etc.) para que se realicen. Ahí no se nos requiere que aportemos dinero pero sí, esfuerzo y compromiso. En eso debemos seguir poniendo el máximo esfuerzo.
- la promoción del emprendimiento,éso es, la generación de emprendedores, los empresarios del mañana que aportarán la riqueza a nuestro territorio con las empresas que creen. Tarea de largo plazo, pero imprescindible y que, además, no requiere de mucho dinero. Quien la tenga, que la refuerce, y quien no, ¡que la cree de inmediato!
- el apoyo a la creación de empresas, esta función la hacemos casi todos en la actualidad. Hay que cuidarla más que nunca y perfeccionarla. Mejorar la formación de nuestros técnicos para que puedan ayudar mejor a los nuevos empresarios es una buena vía para obtener más resultados en un momento en que muchos nuevos parados pueden escoger la creación de su propio proyecto personal ante la falta de expectativas.
- el soporte al tejido productivo existente, es decir, aquellas acciones en que intentamos asesorar a empresas en funcionamiento para su reorientación hacia otros mercados/productos es quizá la línea en que menos podemos aportar los municipios. Porque tenemos muy poca incidencia en ese ámbito y porque las empresas dispuestas a hacer cambios disponen de las ayudas de las administraciones superiores. Creo que aquí debemos limitarnos a seguir informando sobre ayudas disponibles y ayudar a canalizarlas.
- la red, las relaciones, internas y externas. Las relaciones entre los agentes de la ciudad y hacia el exterior. Un punto esencial, las relaciones internas, para conseguir que todos los agentes de la ciudad trabajen juntos y en línea. Pero eso, tampoco cuesta dinero. Sólo esfuerzo, tiempo y mano izquierda. Las relaciones hacia el exterior, otras ciudades o regiones, son también importantes para aprender y para la imagen y promoción de nuestra ciudad.
Y, por último, yo diría que debemos dedicar nuestros recursos a acciones con resultados concretos más que a estudios o jornadas generalistas. El tiempo de los estudios pasó. ¡Ahora toca actuar!