De una conferencia sobre planeación territorial en tiempos de incertidumbre
Tuve oportunidad de asistir a una conferencia muy interesante de Joaquim Sabaté Bel, Coordinador del Doctorado en Planificación Urbana de la UPC (Barcelona) y conferenciante internacional, bajo el título de "Proyectar el territorio en tiempos de incertidumbre". La conferencia se celebró en el marco de un ciclo sobre Ciudades Medianas organizado por la Cámara de Comercio de Manresa y es de agradecer que el ámbito empresarial promueva la necesidad de pensar el futuro de su territorio.
Si bien mi especialidad no está en el ámbito de la planeación territorial sino en el de la estrategia de desarrollo territorial, la charla de Sabaté ha resultado de mucho interés y, sin duda, vale la pena reproducir aquí alguna de sus ideas.
En primer lugar, remarcar, si es que fuera necesario, la importancia de la labor de planeación desde el punto de vista de la ordenación del territorio y del urbanismo, hecha con criterios técnicos y profesionales que desbordan en mucho las capacidades de aquellos que no estamos especializados en esta rama del desarrollo. Desde luego, lo mismo que se puede afirmar de otros ámbitos del desarrollo como el económico, el social o el de la seguridad, por poner otros ejemplos.
La exposición de Sabaté partió de la existencia de un Plan Director Urbanístico del área de influencia de la ciudad -Manresa, Barcelona- que fue aprobado formalmente en 2007. Y nos dijo que, puesto que aquel Plan contemplaba varios escenarios de crecimiento poblacional y dado que, en la actualidad, las condiciones no se apartan significativamente del escenario previsto en 2007, no se requiere en estos momentos definir un nuevo Plan.
En cambio, dijo, sí es necesario reformular la gobernanza del territorio -un área metropolitana de alrededor de 150.000 personas cuyo núcleo es una ciudad de 75.000-. Es necesario que el territorio se dote de algún instrumento de gobernanza de ese área metropolitana para ser capaz de avanzar en beneficio del territorio y siendo capaz de aunar los intereses y las voluntades de los distintos municipios del área.
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Su exposición, y las intervenciones posteriores del público asistente, me llevan también a exponer algunas dudas y propuestas:
Al tratarse de una área metropolitana muy modesta -150.000 habitantes- muy cercana (60 Km.) a la gran área metropolitana de barcelona -4.000.000 de habitantes-, la única opción que existe es la de ser excelentes en un ámbito determinado de forma que el centro de ese ámbito determinado esté en Manresa también para el área metropolitana de Barcelona. El reto del territorio está en definir y consensuar ese ámbito que se convertiría en la singularidad estratégica del área.
La incertidumbre sobre el futuro -común a todas las regiones del mundo- debería estimular el esfuerzo de definición del futuro para estar entre los ganadores, si la evolución global es positiva, o para no estar entre los perdedores, si la evolución global fuera negativa.