Debate de ciudades sobre economía del conocimiento
Del 16 al 18 de Octubre de 2006 se celebró en Manresa la asamblea anual de Eurotowns, una red de ciudades medianas europeas. El interés para la comunicación de hoy reside en el análisis que hicimos, entre todos los participantes, de la evolución y los resultados del proyecto CAPTURE -the knowledge economy network- y también de aquéllo que ha funcionado, lo que no, y cuáles son las condiciones para que la participación de una ciudad en un proyecto de intercambio como éste sea fructífera.
Un requisito fundamental es que en la ciudad exista ya un movimiento paralelo al del proyecto que se pretende compartir con otras ciudades. En tal caso, la participación en un proyecto con otras ciudades actuará como multiplicador del movimiento local.
En caso contrario, es preferible que la ciudad no participe puesto que ni aportará nada a las demás ciudades, ni obtendrá ningún beneficio. Hay que decir también que es un error entrar en un proyecto europeo pretendiendo que se vaya a dinamizar con ello la vida de la ciudad.
Por supuesto, es muy importante que no se limiten a participar en el proyecto miembros del Ayuntamiento, sino que entren en él los agentes locales relacionados con el tema a trabajar. En el caso de Manresa, han viajado y participado en actividades múltiples agentes de los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la educación, la cultura y el espectáculo.
La dinámica del proyecto
Uno de los aspectos que analizamos más a fondo fué el de la propia dinámica del proyecto. Efectivamente, la reunión tenía lugar al final del segundo año del proyecto y nos habíamos pasado el primer año, prácticamente entero, sin conseguir "encender la mecha". Creo de interés explicar las causas y las pautas a seguir para poner en marcha un proyecto de este tipo.
El proyecto CAPTURE se ha basado en tres tipos de actividades
"productivas", además de las que podemos considerar de soporte u organizativas:
La web del proyecto
Las "study visits"
Los "staff exchanges"
Voy a comentaros los distintos aspectos de cada una y cuáles han sido sus resultados.
La web del proyecto
Se daba por supuesto que, en un proyecto en el que participan 21 ciudades de 12 países se hacía imprescindible disponer de un único punto de referenci en el que encontrar toda la información, pero, sobre todo, en el que establecer contactos, encontrar socios para nuevos proyectos y compartir experiencias y aprendizajes. Incluso pensábamos que ése iba a ser el punto que determinaría el éxito o el fracaso del proyecto. Nos equivocamos totalmente.
El proyecto ha dado muy buenos frutos y, en ello, no ha tenido nada que ver el sitio web. No lo hemos utilizado a penas y todos los proyectos y colaboraciones que han surgido lo han hecho como resultado de contactos directos personales.
Por lo tanto, la web puede ser útil, sin duda, como herramienta de difusión, pero no lo ha sido como herramienta de trabajo y colaboración entre participantes. Quizá
parte de la culpa sea de un mal diseño, poco adaptado a lo que necesitábamos. Es posible y sabe mal reconocerlo porque Manresa ha sido responsable de esta parte. No obstante, creo que el verdadero motivo es que somos animales sociales y necesitamos ver la cara, oír la voz y dar la mano a aquella persona con la que colaboramos. Quizá aprendamos a hacer todo eso de forma virtual, pero creo que será difícil sustituir las relaciones directas entre personas.
Las "study visits" o visitas de estudio
Como inicio del proyecto, se desarrolló un estudio comparativo entre las ciudades participantes para disponer de un perfil de cada una y permitir encontrar elementos de confluencia. Ese trabajo fue muy buen desarrollado por Aurora Strategies and Solutions, una consultora británica que ha ido acompañando todo el proyecto con mucho acierto.
Como resultado del estudio, aparecieron algunas ciudades cuya trayectoria ofrecía un gran interés en algún tema relacionado con la economía del conocimiento, ya fueran las industrias creativas, la innovación, el desarrollo tecnológico o la explotación del patrimonio histórico-artístico. De ahí salieron las primeras "study visits" que se programaron.
Son visitas de un par de días que se organizan a una ciudad determinada para estudiar "in situ" cómo trabajan el tema elegido en esa ciudad. Los visitantes son entre 10 y 12 personas, de distintas ciudades interesadas en aprender sobre el tema que se presenta en esa "visita de estudio".
Estas visitas han sido un dinamizador absolutamente clave de todo el proyecto. Ha sido a raíz de estas visitas cuando se han establecido contactos y muestras de interés directas entre ciudades. Después de cada visita de estudio han surgido, indefectiblemente, encargos de "staff exchanges".
Otro aspecto interesante de estas visitas es el hecho de que convivan durante esos días 2 o 3 personas de una misma ciudad, p.e., Manresa, que están visitando otra ciudad, p.e., Brighton o Jyväskylä. Eso permite un contacto no habitual acerca de temas comunes entre personas que, probablemente, no suelen encontrarse para hablar de estos temas.
Por último, también se dijo que organizar una visita de estudio equivale a disponer de una consultoría gratuita gracias a los comentarios y los puntos de vista de tus visitantes. Obtienes una visión desde fuera de tu ciudad a cargo de personas que tienen una visión neutra pero experta sobre el tema.
Los "staff exchange" o intercambio de personal
Ésa es la actividad más especializada. Se trata de que 2 personas de una ciudad van a pasar una estancia de trabajo en otra ciudad de la que quieren aprender cómo trabaja. En nuestro caso, hemos acogido hasta la fecha un intercambio de personal con Brighton acerca de las industrias culturales.
Requieren un importante esfuerzo por parte de la ciudad anfitriona. Se trata de organizar una estancia especializada en un tema concreto de un par de especialistas de otra ciudad que vendrán a conocer en profundidad qué hacemos nosotros en nuestra ciudad sobre un tema concreto. En nuestro caso, Brighton & Hove nos pidió un intercambio sobre industrias culturales.
Si bien, como he dicho, es un esfuerzo importante el que se requiere, vale la pena hacerlo porque te permite recopilar todo lo que se hace en tu propia ciudad alrededor de ese tema. Y, como nos ocurrió a nosotros, descubrimos que había en Manresa más de lo que nosotros mismos imaginábamos. En realidad, nos dimos cuenta de que teníamos suficiente actividad profesional en ese campo como para tratarlo como un sector económico en sí mismo.
Otro valor del esfuerzo que implica acoger este intercambio fue que todos los agentes manresanos que participaron en esa visita y que se entrevistaron con las profesionales británicas reforzaron su sentido de pertenencia a un proyecto común manresano y, sin duda, aumentaron su autoestima como ciudadanos de una ciudad que genera el interés de otra, en este caso, mucho mayor y aparentemente más culturalmente rica.
Problemas e inconvenientes
En el debate se señalaron como problemas a superar la falta de implicación de los políticos municipales (comentario de un representante de centroeuropa) o el hecho de que muchas personas -entre los agentes locales de las distintas ciudades- no hablan inglés. También, la dificultad de conseguir que los gentes locales dediquen un poco de tiempo y se impliquen en los proyectos europeos de colaboración e intercambio.
Algunas preguntas pendientes
Y también, se quedaron en el aire algunas preguntas a pesar de ser importantes:
¿podríamos hacer algo, a través del proyecto, para ayudar a nuestras empresas a ir más
allá de sus mercados locales?
¿es interesante, para una ciudad que quiere definir su Plan de Innovación, incorporar personas de otras ciudades de la red al grupo de trabajo?
¿cómo continuar con el trabajo iniciado con el proyecto?
¿tiene sentido proponer que algunas ciudades de nuestra red se ofrecieran para liderar proyectos europeos que difundan la experiencia de CAPTURE?
Eso es lo que dió de sí la reflexión conjunta de estas ciudades interesadas e implicadas en adentrarse cuanto antes y de la mejor manera posible en la sociedad del conocimiento.
He ilustrado el artículo con diversas imágenes que reflejan aspectos de la economía del conocimiento: tecnología(el mapa de puntos wifi de Brighton), investigación, moda, espectáculos o audiovisual.