"Idees Joves", apostar por la juventud
Ya sé que os prometí hablar del informe Pisa sobre educación, pero es que ayer estuve evaluando los trabajos de las chicas y chicos de Manresa para consursar al premio de "Idees Joves" (ideas jóvenes) que promueve el espíritu emprendedor de los estudiantes de las escuelas de la ciudad.
Es el tercer año de este premio que les pide a los participantes que propongan una idea de negocio original describiéndola, defendiendo su viabilidad y presentando un prototipo del producto/servicio siempre que sea posible. El proyecto es conjunto entre Ayuntamiento y los profesores de los institutos que contribuyen, estimulan y ayudan a sus estudiantes (de 16 a 17
años) a desarrollar sus proyectos. Podéis encontrar la descripción y funcionamiento del proyecto (incluye talleres previos de creatividad, etc.) en la siguiente dirección.
El caso es que el concurso se ha consolidado este año con la presentación de 63 proyectos, con una calidad (y viabilidad) extraordinaria por lo menos para los 10 mejores que son los que tuve oportunidad de revisar en detalle.
Por supuesto, no voy a revelar aquí los ganadores que, por otra parte, no están todavía definidos, pero sí señalar varios aspectos muy positivos de las ideas presentadas.
Me ha sorprendido lo pertinente de las propuestas, lo muy pensadas que están para resolver problemas o necesidades del día a día. Muy en la línea de la invención, hace 50 años, de la fregona esa idea tan simple que parece tan obvia una vez que la ves. En definitiva, el huevo de Colón. En esa línea están el añadir unos espejitos en la base de las cajas de las lentillas para ayudar a ponérselas en cualquier lugar en que nos encontremos, un sencillo artilugio que permite abrir sin esfuerzo las bolsas de plástico del supermercado y llevarlas sin que nos duelan las manos o un terrón de café y azucar. Podría añadir otras como la taza que lleva un accesorio donde poner las galletas que vamos a comer con la leche mientras miramos la tele, pero creo que queda clara la línea de trabajo de esas ideas. La otra parte positiva es el desarrollo de los prototipos de producto que hace que lo que se nos propone es mucho más que ideas imaginativas, puesto que los chicos se enfrentan también a la necesidad de "construir" eso que dicen que sería interesante. Algunas de esas presentaciones son impactantes, incluyendo, a veces, hasta los videos promocionales del producto o la página web promocional.
En definitiva, unos resultados excelentes, por lo que nos estamos planteando, para la próxima edición, el implicar empresas locales en la organización del concurso para que aporten su apadrinamiento a los proyectos.
Tenemos una segunda parte del concurso, iniciada el año pasado, que pretende que las ideas se transformen en realidad. Esa segunda parte pretende que las ideas presentadas anteriormente desarrollen un verdadero plan de empresa. Se trata, ya, de chicos y chicas de 17 o 18 años que pueden estar en disposición de llevar a la práctica sus proyectos. Y en ese apartado, con una respuesta obviamente más reducida, hemos tenido también dos excelentes proyectos, ambos en el mundo de la moda, extraordinariamente trabajados.
Para esos, queremos trabajar para que en futuras ediciones dispongamos de posibles socios empresariales que puedan aportar recursos. Con esa incorporación del mundo empresarial a los premios, conseguiríamos varios objetivos: 1) ayudaríamos a que los chavales se plantearan el trabajo con más seriedad todavía, 2) acercaríamos el concurso a los empresarios locales y 3) ayudaríamos a ir configurando una "cantera" de emprendedores locales, recurso básico para cualquier ciudad.
Dejadme acabar agradeciendo su excelente trabajo a la técnica responsable de ése y de otros proyectos de fomento del espíritu emprendedor, Anna Gasulla (que me acompaña en la foto).