Innovación...................social en la ciudad
Hace un tiempo tuve la oportunidad de realizar un viaje de estudio de un par de días a la ciudad de Sindelfingen (Alemania). Sindelfingen és una ciudad de 60.000 habitantes, a 20 kms de Stuttgart, la capital de la región industrial de Baden-Wurttenberg. Sindelfingen es la sede de la mayor planta de producción de Daimler Benz, de donde salen 2.100 coches
Mercedes diariamente. Una planta impresionante que tuvimos la oportunidad de visitar y en la que vimos una nave automatizada al 99%: 2.700 robots trabajando coordinadamente y "solitos" para construir las estructuras de los Mercedes. Es una visión de impacto. Centenares de metros de pasillos en los que solamente aparece, de vez en cuando, un operador humano para reponer algunas piezas que alimenten la cadena robótica, alguna carretilla -más de 100 de ellas también completamente automáticas- que cargan, transportan y descargan solas durante las 24 horas del día. Todo lo demás son partes de los chassis que los robots se van pasando de uno a otro y a las que van añadiendo componentes soldándolos o atornillándolos, pasillos transportadores de otras piezas por encima de nuestras cabezas -y de las de los robots-.........nos dejó a todos con la boca abierta.
Y, claro, esta planta determina, en buena medida, la vida y las circunstacias de la ciudad que la acoge. Os doy unas cifras.
61.000 habitantes
56.000 ocupados en la ciudad
46.000 de ellos vienen de otros municipios
11.000 trabajadors locales se desplazan a trabajar a otros municipios
Paro del 4,8%
36.000 trabajadores en la planta de Daimler-Benz
Y, en contraste con esta realidad, el resto de las visitas que hicimos se centraron en temas sociales: infancia, familias, voluntariado. Y es justamente de estos temas de los que quería hablaros. Unos temas en los que prima más la voluntad, la creatividad y la vocación que los recursos como pudimos comprobar en Sindelfingen.
En primer lugar, tuvimos una charla de presentación de la política hacia los niños que se desarrolla en Sindelfingen. Sindelfingen ha decidido desarrollarse como ciudad amigable con los niños. Para ello, la creación de una "oficina de los niños" o Kinderbüro. Su responsable, Ulrike Tammer, nos contó las actividades que llevan a cabo. Los niños están en primera línea de las preocupaciones municipales de forma que, por ejemplo, los espacios públicos se diseñan en función de ellos y también con su participación directa. La opinión de los niños se tiene en cuenta en diversas situaciones y sirve para tomar decisiones sobre la ciudad.
La segunda experiencia que vivimos fue la "Casa de las Familias". Una casa, aunque, de hecho, tienen dos casas adyacentes, íntegramente dedicadas a prestar servicios a la familia en cada una de sus necesidades desde la preparación al parto hasta la muerte. Es una fundación privada, fundada en 1965, con un presupuesto de 260.000€ anuales cubiertos en un 60% por las cantidades que pagan los usuarios por los servicios que reciben y, el 40% restante, aportado a partes iguales por las administraciones local y comarcal y por la iglesia (protestante). Con 9 empleados a tiempo parcial y una amplia red de colaboradores y especialistas para prestar los servicios. Prácticamente no utilizan voluntariado puesto que los servicios que prestan deben ser profesionales.
Y ¿qué servicios prestan? Pues desde la preparación al parto, el aprendizaje del trato entre padres y bebés, para los niños, teatro desde los 3 años y medio, sesiones de lectura divertida, formación a los padres para la educación de sus hijos y sesiones de creatividad para desarrollar las capacidades propias de cada persona, cursos de cocina, asesoramiento a la familia en el día a día (incluso en el propio hogar), hacen de puente entre sanidad y servicios sociales, prestan servicios dirigidos a mujeres turcas (el 25% de la población) e, incluso, formación religiosa, cristiana.
Para poder ofrecer servicios gratuitos para los colectivos que los necesitan (o para inmigrantes a los que se educa en los hábitos y funcionamiento de la sociedad alemana) buscan patrocinadores privados que les financien los servicios. También las aportaciones de las administraciones públicas son para desarrollar determinados programas.
Por último, el descubrimiento de que disponen de una oficina de voluntariado que se encarga de impulsar el voluntariado, captar voluntarios y canalizarlos, en función de sus intereses, hacia las entidades que los necesitan y coordinar las entidades que basadas en voluntariado.
En conjunto, una serie de iniciativas que repercuten de forma muy importante en la mejora de la calidad de vida, del civismo, de la convivencia y también del sentido de pertenencia a la comunidad de la ciudad de Sindelfingen. Unas iniciativas que, probablemente, puedan ser una buena guía de lo que podemos -y deberíamos- impulsar en nuestras ciudades en los próximos tiempos. Tiempos de dificultades económicas y de dificultades sociales. Estos proyectos trabajan en favor de reducir las dificultades sociales y lo hacen con recursos moderados. Una buena manera de innovar (generar valor de forma innovadora) socialmente.
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