Jornadas Global Goals de URBACT en Manresa
Estos pasados 22 y 23 de septiembre de 2022 se celebraron en mi ciudad, Manresa, Barcelona, España, las jornadas Global Goals for Cities de URBACT. URBACT es el programa de la Comisión Europea para el desarrollo de las ciudades.
Hubo muchas reflexiones interesantes a lo largo de los dos días y voy a presentaros las que más me llamaron la atención. En vez de hacer el resumen de forma cronológica o por sesiones, prefiero hacerlo por los grandes temas que se trataron.
1. Sobre ODS, Agenda 2030 y Nuevas Agendas Urbanas (ONU, Europea, Española,...)
Se clarificaron los conceptos de ODS, Agenda 2030 y Agendas Urbanas, todos ellos relacionados pero que presentan matices significativos. Así:
Los ODS son los 17 objetivos de desarrollo sostenibles aprobados por la ONU en 2015 y son objetivos a alcanzar por los países, las regiones y las ciudades y pueblos de todo el mundo.
Asociado a los ODS está el concepto de localización que responde a la necesidad de bajar a la realidad de cada territorio esos ODS pues, su peso, su necesidad y sus características serán distintas en cada territorio que consideremos. Se mencionaron casos en los que alguno de los ODS se ha descartado e, incluso, en dos de las ciudades presentes, se había optado por añadir un ODS18 de Cultura para responder a la realidad local. Podemos decir que localizar los ODS equivale a personalizarlos para cada territorio.
La Agenda 2030 de una ciudad sería el documento que recoge el plan de una ciudad para el desarrollo de los ODS
Los ODS nos hablan de un diagnóstico previo de la situación de la ciudad pero no nos dicen cómo definirlos y desplegarlos y tampoco nos hablan de una “estrategia” de desarrollo. Solo nos da la lista de los elementos a incorporar y nos dice que deben trabajarse de forma integrada pero no dice cómo se hace eso. Son las Agendas Urbanas las que avanzan en ese camino, tanto la de la ONU como las nacionales y las regionales.
Eso es, las Agendas Urbanas dan un paso más y, como es el caso de la Agenda Urbana Española, aportan metodología para la transformación de las ciudades sobre la base de los ODS. Así, la Agenda Urbana Española, según nos dijo Sonia Hernández, Subdirectora Adjunta de Políticas Urbanas del MITMA, aporta contenidos (una batería de 10 objetivos estratégicos comunes adaptados a la realidad española), metodología para la definición de la Agenda de cada ciudad y una propuesta de gobernanza para el proceso de despliegue de la Agenda (puesto que ese despliegue está muy lejos de ser una responsabilidad única del Ayuntamiento).
Como dato relevante, en la Agenda Urbana Española se proponen dos pasos para definir la Agenda Urbana de cada ciudad: 1) definir un Marco Estratégico para la ciudad y, a continuación, 2) la definición de los objetivos sectoriales con sus metas, indicadores,….
En lo que sí coinciden todos los conceptos del título de este apartado es en que son herramientas para hacer la transición del mundo actual hacia el nuevo que debe permitir a la humanidad alcanzar un nuevo paradigma de sostenibilidad.
2. Sobre la implantación de los ODS/Agenda Urbana
Gonzalo Lacurcia, Consultor técnico de ONU-Habitat en España, empezó diciendo que se trataba de procesos multisectoriales, multigobernanza y multiactores y que no tenemos experiencias de tales procesos. Es decir que no sabemos cómo hacerlo. Cada ciudad está experimentando la forma de hacerlo.
Pilar Cervantes, responsable de Regeneración Urbana del Servicio de Urbanismo de la Diputación de Barcelona y coordinadora del proyecto Impulso de las Agendas Urbanas Locales de la misma institución, nos vino a hablar de ese proyecto cuyo objetivo es el de conseguir que desarrollen la Agenda Urbana cuantas más ciudades y pueblos mejor en la provincia de Barcelona. Afirmó también que, para hacer efectivas las Agendas Urbanas es necesaria mucha más formación sobre cómo transformar la ciudad (gobernanza, colaboración entre actores,…) o sobre participación.
Comparto totalmente la necesidad de formación y, en particular, creo que es imprescindible explicar, transmitir y enseñar lo que debe ser la participación:
Desde luego, no puede ser un proceso que genera unas propuestas que los políticos deciden no atender. Para eso, por favor, no hagan participación.
La participación tampoco puede confundirse con información. Desgraciadamente, eso es lo que ocurre en muchísimas ocasiones. Los políticos informan a la población de lo que van a hacer y le llaman a eso “participación”.
La participación debe comportar una parte importante de influencia en la decisión. Si lo que alguien llama participación no va a influir en la decisión final, eso no es participación ni merece que los ciudadanos pierdan su tiempo en ello.
Se oyó también que hay que hacer el lenguaje asequible a la ciudadanía; ODS, Agenda Urbana o localización son términos que el 99,9% de los ciudadanos no entiende si no se lo explicamos o se lo decimos de otra forma.
Suscríbete gratuitamente a Ciudadinnova y sé el primero en recibir los nuevos artículos
Debemos perseguir que los proyectos sean ampliamente compartidos porque el proyecto mejor y el más eficaz será aquel que todos defiendan.
También es una condición sine qua non que el proyecto de ciudad sea compartido porque es imprescindible que los actores locales aporten recursos a los proyectos de la ciudad porque solo con esos recursos la ciudad tendrá la fuerza para transformarse.
La urbanista María Sisternas nos dejó 3 ideas interesantes:
El urbanismo debe pasar del desarrollismo en que ha estado hasta ahora hacia el regeneracionismo de la ciudad. Es decir que no se trata de extender la ciudad sino de mejor aprovechar y repensar los espacios y los edificios existentes.
La ciudad debe desarrollarse con una visión no solo local sino también regional. Es decir, hay que pensar la ciudad junto a las comunidades y territorios que la rodean.
Y una definición. La de Ciudades intermedias que son, según Sisternas, las que tienen dificultades en conseguir su reconocimiento exterior.
3. Sobre Participación
Ana Tapia, de la Unidad de Agenda 2030 y ODS de la Diputación de Barcelona, afirmó con toda claridad que “la participación es un tema pendiente” para los municipios.
Sara Hoeflich, directora de aprendizaje de CGLU, dijo que las municipalidades tienen recursos menguantes en todos los países y necesitan implicar recursos de la sociedad para los proyectos de su ciudad. Para alcanzar ese objetivo, es imprescindible abrir a la participación la definición de los proyectos y de los planes de la ciudad. Es decir, hay que avanzar hacia la participación efectiva de la sociedad en los asuntos de la ciudad.
Pablo Martínez Osés presentó una ponencia y dirigió también un taller sobre participación. Fue bastante drástico en sus afirmaciones y también muy gráfico en lo que nos expuso. Mi resumen de lo que nos dijo es el siguiente:
Hasta hoy solo sabemos generar progreso a costa de destrozar el planeta
Hay 3 tipos de enfoques distintos por parte de los ayuntamientos y sus gobiernos y solo uno de ellos responde al objetivo de los ODS y de la Agenda Urbana de la ONU:
Continuista. Es el enfoque que utiliza los ODS como justificación de aquello que se quiere hacer
Proyectista. El que añade algunos proyectos nuevos, en línea con los ODS, a aquello que ya estaba haciendo
Transformador. El único que interpreta y utiliza bien los ODS puesto que los entiende como un cambio de políticas para transformar la ciudad.
dejó la frase de que la participación debe resolver conflictos. Y que eso está muy lejos de la realidad en la mayoría de ciudades en las que la participación se articula con distintas motivaciones como las siguientes:
para conseguir la legitimación de la ciudadanía a los proyectos
porque las condiciones de la subvención recibida lo exigen
porque lo hace el Ayuntamiento vecino
Lamentablemente, en ninguno de estos casos se utiliza la participación para su verdadero objetivo.
Descubre “Desarrollo Local y Territorial, una guía para políticos y técnicos” el libro en el que describo cómo desarrollar una Agenda Urbana exitosa. Consulta aquí toda la información sobre el libro y bájatelo ahora por solo 9€
Es equivocado “limitarse a llamar a la ciudadanía a participar”; lo que hay que hacer es acercarnos a la gente para conseguir que participe.
En un proceso participativo es importante la diversidad; todo el mundo debe opinar. Si no lo hacemos así, las conclusiones serán tendenciosas o, incluso, sectarias y, por lo tanto, inválidas.
Por mi parte, aporté la idea de utilizar “la hoja en blanco” como concepto para transmitir a la población la importancia de sus aportaciones en el proyecto de ciudad.
4. Sobre Relación entre políticos y técnicos en el despliegue de los ODS/Agenda
Los ODS y las Agendas Urbanas tienen como objetivo conseguir generar una transición en cada ciudad y cada pueblo hacia un nuevo modelo de organización sostenible. Una transición es hacer cosas distintas y no, continuar con lo mismo de siempre. Se trata de cambiar las decisiones nucleares. Es, por tanto, un asunto totalmente político y no, técnico.
Para ilustrar el hecho de que es un asunto político y no, técnico, mencionaré el caso de la ciudad anfitriona de las jornadas, Manresa. Esa ciudad ha llevado a cabo un proceso de definición de su Agenda 2030 siguiendo un amplio proceso participativo, incluyendo a los distintos departamentos municipales y que culminó, a finales de 2021, con la publicación del informe "El Reto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Manresa", que contiene 175 metas locales para 2030. Durante el taller que, sobre participación, se celebró durante las jornadas, preguntados los técnicos responsables acerca del apoyo político que habían recibido del gobierno local, contestaron que el gobierno se opone de forma rotunda a una de las metas que mayor apoyo recibió de la ciudadanía como es la implantación de un carril bici en la ciudad. Abundando en ese tema, pudimos descubrir que la Agenda 2030 de Manresa había sido iniciativa de los técnicos municipales -a los que hay que felicitar, en mi opinión, por su tesón y el resultado de su trabajo-, fueron capaces de conseguir la autorización de los políticos para llevar a cabo el proceso de Agenda 2030 pero no así con la apropiación de los resultados por parte del gobierno local.
Queda claro, por lo tanto, que un amplio y prolongado esfuerzo técnico puede bastar para llevar a cabo un proceso de definición de Agenda 2030 de calidad pero no garantiza en absoluto que esa Agenda vaya a llevarse luego a la práctica. Porque esto último solo pueden decidirlo los políticos.
El aprendizaje debe ser que no basta con que los políticos locales autoricen a los técnicos a desplegar el proceso de definición de la Agenda 2030 sino que deben comprometerse, antes del inicio de ese proceso, a asumir las conclusiones como propias. En caso contrario, es mucho mejor no molestar a todos los ciudadanos que se movilizarán para ayudar a definir un documento cuyas conclusiones nunca se llevarán a la realidad.
Beatriz García-Moncó, Coordinadora de la Agenda 2030 de Vitoria, nos contó la sofisticada estructura de gobernanza de que disponen. Además de una Oficina Estratégica responsable de la Agenda Urbana, como las que también tienen Pamplona o Viladecans, disponen de una "Ponencia política” que es el lugar en el que todos los partidos representados en el Ayuntamiento debaten los distintos proyectos. Eso es, la Agenda Urbana no es de un partido político ni tan solo del Gobierno municipal sino que es clave que lo sea del conjunto de los partidos locales. Solo así se explica que un cambio radical en el gobierno de Vitoria se haya saldado con la continuidad de su Agenda Urbana.
También nos dijo que, en Vitoria, todos los pasos del proceso de la Agenda han sido, y siguen siendo, participativos como única forma de conseguir la implicación de todos. Sin duda el avance debe ser más lento pero los resultados son mucho más consistentes y tienen mayores garantía de hacerse realidad.
5. Cajas de herramientas para ciudades
Se mencionaron dos cajas de herramientas disponibles para quien quiera usarlas en su territorio:
La URBACT Toolbox, “un juego completo de herramientas y recursos para el trabajo integrado y participativo”.
Se mencionó también un “Toolkit” de CGLU pero debo confesar que no he podido encontrarlo en su página web.