La clave metodológica para definir una Estrategia Local exitosa
Un elemento fundamental en los procesos de definición estratégica de ciudades intermedias que dirijo son los talleres estratégicos con actores locales. ¿Por qué, en mi opinion, es tan importante utilizar esa herramienta y por qué no puede ser sustituída por ninguna otra? Eso es lo que quiero contaros en el artículo de hoy.
La mayoría de planes estratégicos utilizan diversas herramientas en su proceso de definición, combinando a menudo varias de ellas: recopilación de información socioeconómica, análisis de datos, entrevistas con personas clave, sesiones participativas, encuestas online, etc.
Las carencias de las herramientas más clásicas
Cada una de estas herramientas es útil para obtener determinadas informaciones o para alcanzar determinados objetivos. No obstante, ninguna de ellas es capaz ni de conseguir la implicación de los actores locales en el proyecto que se genere… (consulte el inciso siguiente para ampliar información)
…ni tampoco es capaz de hacer aflorar la inteligencia del territorio (consulte el inciso siguiente para ampliar información)
y esos son dos elementos clave para el éxito de la estrategia que se trata de definir. Veamos por qué.
Una encuesta (blog.trello.com)
Cuando se utilizan las sesiones participativas suelen consistir en la exposición de unas propuestas estratégicas previamente elaboradas sobre las que se les pide a los ciudadanos asistentes a la sesión que opinen y aporten alternativas. Cuando utilizamos las entrevistas cara a cara con personas clave de un territorio, obtenemos información valiosa, sugerencias, propuestas de una persona, la persona entrevistada. Si hacemos 20 entrevistas, obtendremos 20 opiniones y 20 grupos de sugerencias, todo ello, propuestas individuales. A partir de la información recopilada por estas distintas vías, suele ser el consultor quien elabora una síntesis para generar la Estrategia Local.
El resultado es una amalgama de informaciones, de opiniones y propuestas en la que, sin duda, hay información valiosa y buenas propuestas de desarrollo pero......... Hay tres "peros" muy importantes:
1) la propuesta inicial que se plantea a los ciudadanos para su debate ha sido elaborada previamente ya sea por un consultor, por los servicios municipales o por un equipo universitario. Es decir, los ciudadanos no tienen la posibilidad de incidir en el punto de partida de la estrategia y únicamente se les deja opinar sobre un marco que ya está previamente fijado.
2) el proyecto no surge del debate entre actores del territorio puesto que no hay debate entre ellos a lo largo del proceso. Al no existir ese debate, se bloquea la posibilidad de que aparezcan propuestas diferentes (innovadoras) que podrían surgir del cruce de opiniones de personas de ámbitos y sectores locales distintos. Además, el proyecto generado no puede acomodar las necesidades y los intereses del conjunto de los actores puesto que en ningún momento se les ha proporcionado el espacio para expresarlos y, menos aún, para debatirlos. En claro, no puede ser un buen proyecto para el territorio (ver más adelante mi definición de un buen proyecto para el territorio).
3) la propuesta final no la elabora el territorio sino un consultor quien integra una multitud de insumos que provienen de propuestas individuales o, incluso, sectoriales. Él es quien valora qué ideas son clave, cuáles, secundarias y cuáles quedan fuera del proyecto de desarrollo. Por eso los actores locales y los ciudadanos no tienen la sensación de que aquél documento tenga que ver con su aportación. Solo se les ha permitido, en el mejor de los casos, hacer aportaciones pero no saben ni quién las ha valorado ni por qué ha decidido incluírlas o suprimirlas en esa propuesta final. No sienten ese documento como propio, más allá de si el contenido final del plan les parece bien o mal.
Una entrevista
Los 3 "peros" que acabo de exponer son muy importantes puesto que, al fin y al cabo, quien deberá hacer realidad la Estrategia Local no es el consultor encargado de elaborar el Plan ni siquiera las distintas administraciones públicas, sino que es imprescindible la implicación de todos los actores locales: administración, por supuesto, pero también, empresa, academia y sociedad civil. Y si el proyecto no les parece suficientemente atractivo o no recoge suficientemente los intereses de cada colectivo, los actores no contribuirán a hacerlo realidad. Expresado de forma positiva, el mejor proyecto territorial será aquél que los actores del territorio quieran llevar a la práctica.
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Una vez comprobada la dificultad de estas herramientas más clásicas para desarrollar una buena estrategia local, vamos a ver cómo, con el trabajo en talleres específicos, sí podemos conseguir definir el mejor proyecto territorial porque vamos a implicar a los actores en el proyecto común y, a la vez, poner en juego la inteligencia territorial.
Implicar a los actores locales en el proyecto común
Ya he escrito anteriormente acerca de la importancia de la implicación de los actores locales para el éxito de un Plan Estratégico Territorial. Es decir, debemos conseguir que los distintos actores locales consideren ese Plan como propio y no únicamente como un Plan de su Ayuntamiento, de su Alcalde o de un sector de la Ciudad.
Para eso es necesario que esos actores hayan participado en la definición del Plan desde el primer momento -como expliqué en un artículo anterior La hoja en blanco (y el desarrollo local)-. En los proyectos participativos utilizados habitualmente, lo que se pide a los participantes es que comenten o que hagan aportaciones a una propuesta pre-elaborada por el promotor del Plan; esta forma de proceder asegura que ese Plan ya solo pueda ser visto por los demás actores locales como "el Plan del Ayuntamiento al que hemos hecho comentarios", pero jamás será percibido como un Plan propio.
Trabajar en formato de taller estratégico permite que sean los actores locales los que trabajen y elaboren las bases del proyecto territorial desde cero. Este método permite no solo hacer aflorar propuestas, sino también debatirlas y alcanzar consensos sobre cuáles son las que se aprueban por el conjunto de actores y validadas en el proyecto común.
Poner en juego la inteligencia territorial
Un taller (PUC Valparaíso)En cuanto a la inteligencia territorial, también el trabajo en taller permite hacerla aparecer y generar ideas poderosas. En efecto, el trabajar conjuntamente en un taller no solo consigue que el proyecto que se diseña sea percibido como propio por todos los actores sino que, además:
es mucho más rico (llamadlo innovador, si lo preferís) que si se lo define utilizando cualquier otra herramienta o una combinación de ellas y
responde mucho mejor a las necesidades y a los intereses de cada uno de los actores locales.
¿Y por qué digo que un proyecto elaborado así es mucho más rico, más innovador? ¿Cuál es el motivo que hace que eso sea así?
Porque, al partir de una hoja en blanco y generarse desde cero a partir de las aportaciones y del debate de todos los actores participantes, el formato de taller permite:
exponer entre todos y ante todos la diversidad de recursos del territorio (que muchos de los actores no conocen o de los que no tienen conciencia),
a partir de esa lista de recursos, permite explorar y descubrir nuevas potencialidades que solo pueden aparecer cuando se cruzan en el debate la diversidad de perspectivas e intereses representados por los distintos actores del territorio y
de esa lista de potencialidades del territorio, debatida y cribada por los actores locales, surgen aquéllas por las que el conjunto de actores está dispuesto a apostar e invertir. Y ésas serán las verdaderas apuestas estratégicas del territorio, de todos sus actores.
El método del taller aporta, además, un último valor. Mediante el intercambio abierto que mantienen entre ellos los actores locales debatiendo sobre el proyecto de futuro de su ciudad o territorio, los actores locales descubren el potencial de los demas actores, descubren que la realidad de su territorio tiene un potencial de desarrollo mucho mayor del que pensaban, y toman conciencia de que, juntos, pueden plantearse metas mucho más ambiciosas que aquéllas en las que pensaban cuando ingresaron al taller.
Conclusión
En mi opinión, los talleres estratégicos deben ser una pieza esencial del método a utilizar en los procesos de definición estratégica territorial porque nos aportan esos dos valores esenciales: la implicación de los actores en el resultado final y la activación de la inteligencia territorial. (Nota: quiero recordar que esta propuesta es válida para ciudades intermedias y sus territorios pero no así para grandes ciudades en las que este enfoque metodológico no es adecuado).