La red universidad-empresa
Sabemos de la necesidad imperiosa de aumentar la interacción universidad-empresa. Sin embargo, parece más fácil hablar de ello que conseguir mejorar esa interacción. Para ello, parece conveniente disponer de una serie de herramientas que faciliten la aparición de esa colaboración entre generadores de conocimiento y productores de valor y, aún mejor, que avanzáramos hacia una compaginación de funciones en cada uno de los agentes: la universidad como semillero de empresas de alto valor añadido y la empresa como generadora de conocimiento (investigación).
Dado que prefiero hablar a partir de ejemplos concretos, siempre que me es posible, voy a describiros la red que tenemos en mente desarrollar en Manresa. Parte de esta red existe ya y es operativa, otra parte está en proceso de desarrollo y otra, está todavía en el terreno de los estudios previos de viabilidad, ya sea técnica, económica o de coherencia con el territorio. Acompaño el artículo con un esquema que voy a intentar explicar con la ayuda de los distintos colores.
Las pastillas anaranjadas (o tecnológicas)
Encontramos ahí el CTM, Centre Tecnològic, un centro tecnológico que ayuda, desde hace cerca de 5 años, a desarrollar tecnología a las empresas, investigando en tecnología de materiales y ambiental, además de disponer de una línea de desarrollo de la innovación en las empresas que ya ha obtenido resultados espectaculares. Es un centro público-privado con una trayectoria destacada tras de sí y al que se le augura un espléndido porvenir a corto plazo.
De forma inminente vamos a constituir un Centro de Difusión Tecnológica en TIC, el CATIC, también de iniciativa público-privada. Su filosofía es la de difundir el uso de la tecnología entre las empresas del territorio cercano. El interés de trabajar en TIC es obvio, ya que van a ser necesarias casi para cualquier empresa de futuro. El CATIC hará formación, asesorará empresas y también desarrollará soluciones novedosas con la colaboración de las empresas socios. De esta forma, no sólo ayudará a las empresas locales en su adopción de TIC, sino que también reforzará las empresas TIC locales al implicarlas en nuevos desarrollos.
La tercera pastilla tecnológica es el Parc Central, el futuro Parque Tecnológico de Manresa, actualmente en fase de proyecto ejecutivo y de previsible entrada en el mercado en 2008.
Las pastillas amarillas (o del diseño)
La Fundación Alimentación y Ciencia, Alicia, pretende "responder a los retos que plantea el futuro a la alimentación". Una muy innovadora alianza entre el cocinero Ferràn Adrià y el cardiólogo Valentí Fuster con el respaldo de un completo y diverso equipo científico pretende mejorar la calidad de la alimentación humana. Todo ello en el marco del monasterio románico de Sant Benet de Bages, actualmente en restauración bajo el impulso de Caixa de Manresa.
Aparecen dos centros más en esta sección que he titulado, quizá no muy correctamente "del diseño". Se trata del proyecto de la Escuela Rosa Oriol, de Gestión de Manufacturas de Diseño, cuyo objeto será la difusión del conocimiento y experiencia en el proceso de pasar de una actividad artesanal (joyas, ropa, muebles, zapatos,...) a la creación de un producto industrializado, marca, logística de distribución y, por supuesto, el diseño. El nombre de la escuela es el de Rosa Oriol de Tous, modelo de emprendedora de éxito y madre de familia. Esta escuela debería verse complementada con un Centro para Nuevos Creadores que estimulara el movimiento creativo que ya ha aparecido en la ciudad y su área.
Las pastillas verdes (o de desarrollo empresarial)
Desde hace años, está operando el CEDEM -Centro de Desarrollo Empresarial- entidad mixta entre Cámara de Comercio y Ayuntamiento que asesora y forma a los emprendedores. En proyecto están un trampolín tecnológico -TT- y una incubadora de empresas. El objeto de un trampolín tecnológico es el de estimular la creación de empresas a partir del conocimiento generado en las universidades (profesores y alumnos). La incubadora vendría a acoger las primeras etapas de ésas u otras empresas de alto valor añadido que se crearan. BANC, la red de "business angels" de Catalunya, firmó recientemente un convenio con el CEDEM para extender sus servicios también a Manresa
Los pasos dados hasta la fecha son un estudio sobre modelos de incubadoras para decidir cuál es el modelo adecuado para la estructura empresarial y universitaria de Manresa y la implicación en un proyecto europeo de TT virtual junto a la UOC, Mataró y universidades holandesas y checas.
La Universidad y la Empresa
Por último, os recopilo las referencias universitarias y empresariales de mi gráfico para completar el conjunto del cuadro. En estos apartados, se trata, en todos los casos de realidades ya consolidadas.
Por parte de la Universidad, contamos con la Escola Politècnica Superior d'Enginyeria de Manresa, EPSEM de la UPC, fundada en 1942 como Escuela de Minas, la Fundació Universitària del Bages, de caracter privado que imparte estudios de Empresariales y de Ciencias de la Salud, la Escola Universitària de Turisme Joviat y un centro de soporte de la UOC, universidad virtual (al que están adscritos más de 2.000 estudiantes de una amplia zona geográfica). Disponemos también de un novísimo centro de recursos-biblioteca, la BCUM.
He plasmado la larga tradición empresarial e industrial de Manresa en instituciones centenarias como la Cambra de Comerç i Indústria de Manresa o la Caixa d'Estalvis de Manresa. Hay también una Patronal Metalúrgica del Bages y delegaciones de otras organizaciones empresariales como Pymec-Sefes y merecen mencionarse grandes empresas como Althaia (en la foto), el gran proveedor de servicios sanitarios de la Catalunya central, Caixa Manresa o Projectes Territorials del Bages, una empresa de capital público-privado que promueve el Parc Central, el futuro Parque Tecnológico de Manresa.
Conclusión
La dificultad de esta red está, no sólo en conseguir completarla involucrando todos los agentes implicados en cada caso, sino que también es fundamental conseguir crear la conciencia de proyecto de ciudad en el que cada cual puede encontrar un ámbito de calidad en el que desenvolverse y a través del que contribuir al bienestar común.