Nuevas formas de gobierno (para el futuro de las ciudades)
En capítulos anteriores:
Centro histórico de Varsovia, por Arian ZwegersEl nuevo contexto de cambio sistémico mundial tiene repercusión directa en las ciudades y eso las obliga a reconsiderar su estrategia de futuro incorporando un amplio conjunto de nuevos conceptos, necesidades y posibilidades. Ese conjunto de nuevos conceptos requiere algún tipo de estructuración para permitir su incorporación a la definición de la estrategia de ciudad. Se ha presentado una propuesta de estructuración de los conceptos en Objetivos, Herramientas y Complementos que se ha presentado en un gráfico. En este artículo final se presentan ejemplos concretos de nuevos proyectos y nuevas formas de desarrollarlos.
Tras presentar el núcleo central de mi propuesta para la definición del futuro de las ciudades, corresponde comentar lo que entiendo por "nuevas formas de gobierno" -NFG-.
Ésta es la segunda de las herramientas esenciales que propongo en mi artículo anterior. Recordar la primera de ellas, la innovación, nos puede servir para entender las NFG. Decía de la innovación que debe impregnar cualquier ámbito de la acción de la ciudad: la empresa, la educación y la tecnología, pero también el urbanismo, las actividades sociales o la propia administración local. De esta forma, la innovación lo debería recubrir todo de una forma distinta, más creativa, más eficiente, con más sinergias, de realizar cualquier actividad o proyecto en la ciudad.
Las NFG deben modificar la forma en que la administración actúa internamente y hacia la ciudad. Eso tiene que ver con las nuevas exigencias de participación y codecisión que reclama la ciudadanía pero también con la necesidad de implicar los agentes locales en cualquier proyecto si pretendemos que tenga éxito. Tiene que ver con un cambio imprescindible en la motivación de los trabajadores públicos en general (trabajar con el servicio a los ciudadanos como objetivo y los reglamentos y las leyes como herramienta y no, al revés). También tiene que ver con la creciente escasez de recursos que necesitamos suplir por otras vías; y no hay muchas más vías que la mayor aportación en capital humano.
Paneles murales del artista April GreimanLa utilización de esas dos herramientas combinadas y aplicadas a las situaciones de cada uno de vuestros territorios va a generar montones de nuevas posibilidades en las que no hemos pensado hasta hoy. Las interacciones entre factores y agentes, las sinergias que pueden generarse cuando empezamos a implicar a los agentes locales y a convertir la ciudad en una red de colaboraciones y complicidades van a multiplicar las posibilidades de la ciudad. Sin embargo, es cierto que no hay un catálogo de estas nuevas posibilidades sino que estamos en la fase de experimentación de nuevas opciones. Por lo tanto, iremos descubriendo y creando las soluciones del mañana, día a día, a la vez que vayamos asumiendo el cambio de paradigma.
Como soy consciente de que todo lo que os digo es de difícil traducción al terreno de la acción y de los proyectos reales -ya he dicho que estamos en la fase de creación de este nuevo paradigma-, voy a optar por ofreceros una serie de ideas y/o realidades que ilustren lo que pretendo deciros. Se trata de poner ejemplos que sirvan de ilustración de todo eso que os digo: de cómo la innovación y las nuevas formas de gobierno aportan soluciones y crean valor en un nuevo marco y con nuevos planteamientos. La idea no es tanto proponeros soluciones que podáis aplicar directamente en vuestros territorios sino, más bien, inspiraros de forma que, al leer uno de esos casos, salte una chispa y encontréis una idea que os permita ensayar una nueva solución para cualquiera de los problemas o necesidades que estéis enfrentando en estos momentos.
Veréis que las propuestas son dispares, lo cual ilustra la amplitud de los campos en que podemos incidir de esta forma. Cuando la fuente de la información presentada es externa, os la incluyo de manera que podáis profundizar en aquellas propuestas que más os llamen la atención.
1) La digitalización de la esfera pública. La idea es que Internet se convierta en la nueva sede del ayuntamiento. Se trata de ir mucho más allá de utilizar la red para informar, como plataforma para hacer trámites o, incluso, como medio de preguntar su opinión a los ciudadanos; el objetivo es conseguir implicar a la gente en los asuntos de la ciudad. El artículo al que os remito ofrece una serie de aplicaciones web que avanzan en este sentido y entre ellas las hay que permiten a los ciudadanos señalar incidentes en la vía pública, plataformas que permiten a los ciudadanos organizarse para llevar a cabo acciones o proyectos, u otra que promueve la aportación de ideas de mejora con la posibilidad de asignar un presupuesto a las ideas mejor puntuadas. Otra iniciativa distinta combina puntos wifi en la ciudad con bluetooth de forma que los ciudadanos pueden "colgar" información en cada punto bluetooth (mapas, transporte público, turismo, restaurantes, o descuentos en comercios de la zona). Podéis encontrar aquí el artículo completo.
2) El Crowdfunding. Este concepto es una nueva tendencia en financiación de proyectos empresariales en la que el gestor de los fondos consigue cantidades importantes de dinero a partir de pequeñas aportaciones de gran cantidad de gente que decide apostar por un proyecto determinado. En USA están adaptando esta práctica al entorno municipal para priorizar y/o financiar proyectos públicos locales. Así, se propone hacer pequeñas aportaciones, aparte de los impuestos locales, a favor de determinados proyectos ciudadanos como medio para apoyarlos . Google está utilizándolo en un proyecto de cableado de fibra óptica: los barrios en que un 40% de los domicilios aporta 10$ a la web son los que se cablean prioritariamente. Podéis encontrar aquí el artículo completo y la página web que se referencia.
3) Arte público en proyectos urbanos. Se trata de dedicar un pequeño porcentaje del presupuesto de los proyectos urbanos más importantes para la incorporación de arte público. Pueden ser grandes murales pintados en las paredes de algún edificio singular, la incorporación de iluminación nocturna espectacular o de las más clásica esculturas. Las ventajas son múltiples. Mejora del espacio público pero también, beneficios en marketing de la ciudad o más reconocimiento por parte de los ciudadanos y todo ello por una fracción que puede no ser superior al 1 por mil del presupuesto global de las obras. Podeis encontrar aquí el artículo de referencia.
4) El laboratorio de los municipios británicos. En un reciente artículo de The Economist titulado "Placas de Petri políticas" se describía la aparición de iniciativas novedosas en algunos municipios británicos en el camino de la reinvención de la acción de los municipios.
Empezando por los conservadores, un ayuntamiento tiene en cuenta el nivel de voluntariado al adjudicar viviendas sociales. Ha lanzado una web en que los vecinos pueden organizarse para mejorar su vecindario. Otros tres municipios han fusionado sus servicios de forma que necesitan menos cuadros superiores y medios. Otro que pretendía pasar a ser una autoridad "virtual" mediante la contratación privada de todos sus servicios, en cambio, tuvo que echarse atrás por las quejas generalizadas de sus ciudadanos.
En lo que se refiere a los laboristas, un consejo municipal creó una comisión del "juego limpio" con todos los partidos para coordinar debates públicos sobre cómo conseguir más equidad en un contexto de escasez de recursos. Como derivadas de esos debates, el Consejo ha protegido las comidas gratuitas en los colegios así como ha reducido la diferencia entre los sueldos de sus trabajadores.
Vale la pena mencionar que la mayoría de estos consejos municipales están en el área periférica de Londres, donde hay mayores incentivos para buscar alternativas a la gestión municipal: crimen, pobreza, problemas graves de educación y sanidad son mucho mayores que en otras zonas del país. Uno de los implicado menciona también la importancia de un Alcalde carismático para liderar estos cambios.
5) El DEL como criterio maestro en la gestión pública. Uno de los cambios que conviene realizar en la gestión de los ayuntamientos es el de incorporar la visión del desarrollo local a la gestión de cualquier proyecto. En efecto, quien mejor puede liderar proyectos transversales en la actualidad en el ayuntamiento es el departamento de desarrollo local. El hacerlo así nos va a aportar varias ventajas.
La visión del departamento de DEL incorpora una visión económica y ello permite optimizar los acuerdos económicos a los que se llegue con terceras partes, ya sean concesionarios, contratistas,....
Permite detectar oportunidades de desarrollo local en contratos de otros departamentos del ayuntamiento (si se construye una depuradora de aguas, podemos dar entrada a la tecnología de una empresa local; si instalamos paneles solares en instalaciones públicas, podemos aprovechar para formar a personas en su instalación; el ayuntamiento puede entrar como inversor en la instalación de fibra óptica y generar ingresos permanentes en el futuro,.......).
Permite, a partir de su conocimiento de la ciudad, de sus posibilidades, del ámbito empresarial y universitario, proponer proyectos conjuntos con una clara filosofía público-privada que incrementen los recursos disponibles y haga así posibles realidades que, de otra forma o sin este enfoque económico transversal, nunca llegarían a ver la luz.
Permite también reducir los costes de los proyectos de todo tipo al introducir el criterio de ahorro económico como prioritario en los mismos
6) El impulso y la coordinación del voluntariado. Ésta es una herramienta bastante desarrollada en algunos países del norte de Europa en los que el Ayuntamiento, ante la evidencia del importante activo que pueden representar las organizaciones de voluntarios, adopta un papel de promoción del voluntariado entre la población. Para ello estimula a sus ciudadanos a prestar un servicio voluntario a través de cualquiera de las organizaciones del municipio. Puede tratarse de ayuda a personas con necesidades (pobres, enfermos, mayores, adictos, inmigrantes,...) pero también aportando su contribución a entidades de deportes, culturales o educativas entre otras. El ayuntamiento pone en marcha una oficina de orientación para que el ciudadano voluntario sepa qué organizaciones son las que le ofrecen una mayor afinidad con sus intereses.
7) Y, por supuesto, el incremento de la participación ciudadana tal como se ha experimentado ampliamente en tantos lugares de Latinoamérica. La participación es imprescindible para conseguir que la población se implique y apoye los distintos proyectos que se quieran poner en marcha.
Todos estos cambios requieren un fuerte liderazgo de la administración. Pero un liderazgo que estimula, que acompaña, que refuerza las dinámicas locales. Toca convocar a la sociedad civil para pedirle que, conjuntamente, se defina el futuro de la ciudad. Es la administración local la que tiene la capacidad de convocar a universidades, empresas, entidades culturales, entidades sociales y barriales, centros educativos,.....para plantearles el proceso de redefinición del futuro de la ciudad. Y, en ese proceso, recomiendo vivamente incorporar a los jóvenes quienes, a menudo, no están encuadrados en las entidades formales que he citado.
Conclusión
Con esto concluyo esta exposición sobre la forma de diseñar y crear el futuro de nuestras ciudades. Soy consciente de que lo que acabo de proponeros no es más que un primer intento de integrar de forma coherente múltiples insumos y experiencias junto a las tendencias en la evolución de nuestro mundo y de nuestras ciudades dentro de él. Confío en que signifique un paso adelante en el camino aunque, sin duda, tendrá que ser revisado, modificado y adaptado repetidamente en el futuro a medida que vayamos abriendo camino y aprendiendo. Dejo la propuesta abierta a los comentarios y aportaciones de todos aquéllos que queráis hacerlos.
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