Reconocer la historia
Anoche asistí a la cena que celebró en Manresa PIMEC - Catalunya Central, la organización de la micro, pequeña y mediana empresa de Catalunya, con motivo del reconocimiento a tres empresarios históricos de la ciudad.
Los homenajeados, a lo largo de un acto muy entrañable, fueron Joan Novell, Josep Mª Ribas y Ramon Roqueta. Como dijo el presentador de la noche, citados por orden alfabético, pues no se pretendía destacar a ninguno de ellos por encima de los demás. Son tres personas que han hecho grandes a sus empresas a través de la innovación en unas épocas en las que ese término no se utilizaba. Pimec, además, quiso reconocer a un empresario del sector primario, o agroalimentario, uno del secundario, o industrial, y uno del terciario, o servicios.
Joan Novell, nacido en 1917, fue un precursor de la introducción de la industria local del metal en el sector del automóvil y fundador de Metalbages y de Tecniacero.
Josep Mª Ribas, nacido en 1926, es el fundador de Señor 1961, hoy una cadena de tiendas de ropa masculina y femenina con la diferenciación de la producción de trajes de hombre "a medida industrial", la innovación que dió éxito a "Señor" en una época, 1961, en que los sastres estaban todavía a la orden del día.
Ramon Roqueta, nacido en 1025, heredó los viñedos de su familia, Masies d'Avinyó, y fue quien industrializó los procesos de envasado e hizo crecer la producción de Vinos Roqueta hasta hacer llegar sus "2R" y "3R" a toda España para, más adelante, ser el principal impulsor de la nueva Denominación de Origen Plà de Bages, la comarca de Manresa, que vió la luz en 1995.
Mi mensaje de hoy, a parte de sumarme al homenaje a estos innovadores antes de la innovación, pretendía resaltar la importancia de reconocer todo lo bueno que se ha hecho anteriormente como punto de partida para afrontar el futuro. Reconociendo que hemos tenido personas brillantes que han sabido salir al mundo desde nuestra pequeña ciudad muchos años antes de que llegara la globalización, nos hacemos más fuertes y capaces de abordar los cambios futuros. Y si, además, podemos aprender de estas personas excepcionales, seguro que nos enriqueceremos y enfocaremos nuestros propios retos de forma distinta, es decir, mejor.