Suecia y el diseño de la información
En el marco del proyecto europeo CAPTURE sobre economía del conocimiento del que os hablé tiempo atrás, tuvo lugar recientemente una reunión en la ciudad sueca de Eskilstuna.
Eskilstuna es una preciosa ciudad de 90.000 habitantes, situada a un centenar de Km. de Estocolmo, de donde surgió la marca Volvo a partir de una antigua industria de producción de tractores (hay un museo espléndido de esas antiguas máquinas en el hotel en el que tuvieron lugar las sesiones de trabajo (foto adjunta)).
Durante la estancia en Eskilstuna tuvimos la oportunidad de visitar las infraestructuras del conocimiento que la ciudad reúne. Y ésa fué, sin duda, la parte más interesante del viaje. Por supuesto, disponen de centros universitarios, incubadoras y parque tecnológico, pero todo ello está imbuído de una atmósfera especial pensada para estimular la innovación.
Tras esa visita, me da la impresión de que los latinos confiamos demasiado en nuestra capacidad de creación espontánea, frente a los nórdicos quienes, por lo visto en la visita, procuran crear entornos que estimulen la creatividad y el emprendimiento, además de organizar la innovación. Dejadme explicar a qué me refiero.
Visitamos la Mälardalen University, en la que se encuentran, además de los previsibles estudios universitarios, también una incubadora de empresas y dos departamentos particulares: el Idelab y una sede del Interactive Institute.
Dejadme empezar por los estudios. En Eskilstuna, junto a estudios más "convencionales" tienen una diplomatura sobre diseño de la información con 600 estudiantes. A nosotros, ni se nos ha ocurrido que pueden organizarse estudios sobre esta materia (perdóneme aquél lector que sí lo haya pensado, pero nuestras universidades no lo están haciendo). Claro que así se entiende, probablemente, que los manuales de montaje de Ikea, sin utilizar una sola palabra, consigan ser tan explicativos . O también, se explica por qué los móviles de Nokia son tan superiores a sus competidores por lo que se refiere a la facilidad de uso.
El Idelab, es un mini-departamento de la universidad en el que se acogen los estudiantes con alguna idea a desarrollar. Allí encuentran no sólo quien les asesore sobre el interés de su idea para el mercado, sino que también trabajan sobre la creatividad del propietario de la idea al objeto de ver qué más puede salir de esa idea inicial.
El Interactive Institute, por su parte, es un instituto con cerca de 80 sedes repartidas por todo el país que trabaja con el objetivo de construir el futuro. En cada sede trabajan a partir de un concepto determinado. En Eskilstuna es "power", energía. 4 o 5 investigadores jóvenes investigan (casi cabría decir, intentan imaginar) la manera de conseguir reducir los consumos eléctricos en los hogares del mundo a partir de artilugios simples como un cable de electrodoméstico que hace más luz cuanto más consume el electrodoméstico o una lámpara que hace más luz si estamos consumiendo menos que el mes anterior.
Por último, visitamos el Munktell Science Park que había sido inaugurado 3 semanas antes. Lo dedican a empresas innovadoras. És decir, empresas que desarrollen algún concepto nuevo, sean tecnológicas o no. Por ejemplo, una empresa se dedica a organizar acontecimientos lúdicos para jóvenes en los que no hay ni alcohol ni drogas. En el parque también disponen de una incubadora, en conexión con la de la Universidad.
Algunas impresiones con las que me quedé. En todos estos centros hay tecnología, sin duda, pero yo diría que la justa. Es decir, la tecnología, claramente es una herramienta y son las personas, no, las tecnologías, las que aparecen como claves en los centros que visitamos. Por lo tanto, el valor se centra en la persona y en su capacidad de creación.
Otra impresión clara es que todos los elementos de los que os he hablado forman parte de un mismo conjunto y están relacionados. Es decir, entre la Universidad, encargada de la generación del conocimiento y las empresas, responsables de la generación de riqueza para la sociedad, hay una serie de elementos que se encargan de gestionar la transferencia de conocimiento, personas y proyectos: el Idelab, la incubadora de la universidad, el Interactive Institute, el Parque tecnológico y su incubadora.
Por último, me hice la reflexión de que los suecos dedican recursos a aprender e investigar cosas que no generan, aparentemente, un fruto ni inmediato ni concreto (el diseño de la información, la forma de influir en las personas para reducir el consumo energético, mejorar la creatividad de los estudiantes,...).
Probablemente sería bueno incorporar todos esos elementos a nuestras políticas si queremos mejorar nuestros resultados.