Tic Cities (2)
Localret, el Consorcio de los Ayuntamientos de Catalunya para abordar los temas relacionados con la Sociedad de la Información, ha iniciado un programa destinado a ayudar a las ciudades catalanas a redefinir su estrategia de desarrollo a la vista de los cambios y las
tendencias que se producen internacionalmente. Lo han llamado TIC CITIES e incorpora un conjunto de 5 sesiones cerradas de trabajo sobre temas concretos que espero iros contando a medida que se vayan desarrollando.
La inauguración del ciclo tuvo lugar la pasada semana (el 15/4) y os contaré esa interesante sesión panorámica de lo que ocurre en el mundo de las ciudades internacionalmente. Dejadme, no obstante, que empiece por lo que fue, ayer, la segunda sesión del ciclo (de ahí, el título de TicCities 2 para este post) bajo el título de "¿Con quién compites? ¿Cuál es tu ciudad?"
Lamentablemente, llegué tarde a la sesión con lo que voy a centrarme en la sesión dirigida por Daniel Córdoba-Mendiola, consultor de estrategia, que nos habló de los pasos a seguir en la definición de una estrategia adecuada para nuestra ciudad. Las ciudades, en general, deben redefinirse, redefinir su papel y su imagen. Para ello hay que :
identificar los públicos a los que queremos dirigirnos (a quienes queremos "vender" nuestra ciudad)
identificar los activos con que cuenta la ciudad. Es decir, aquellos factores por los que la ciudad es, o puede ser, reconocida y que aporten un valor diferenciador. Esos activos podrán ser los existentes, los que estén en proyecto o, incluso, aquéllos que decidamos crear como consecuencia de un análisis que detecte una carencia para el proyecto de ciudad que estemos imaginando. Esos activos deben identificarse desde dos puntos de vista: la perspectiva interna, la de nuestra ciudadanía, y la externa, es decir, cómo nos ven los de nuestro derredor. (al final de la mañana hicimos un pequeño taller sobre este tema que os describo brevemente más adelante).
identificar, entre esos activos, los elementos diferenciadores frente a otras ciudades.
definir el posicionamiento que queremos adoptar. Es decir, ¿cómo queremos que nos perciban nuestros públicos objetivos? ¿qué imagen queremos que les venga a la mente cua
ndo se mencione nuestro nombre? ¿cómo queremos ser reconocidos de forma que eso aporte a la ciudad un plus de valor añadido y de atracción para el talento, el conocimiento y la actividad económica?
En cuanto a lo que son activos de una ciudad, nos sugirió una serie de posibles tipos:
singularidades de la naturaleza,
perspectiva histórica (patrimonio histórico artístico, sede de momentos históricos, capital cultural, religiosa o museística,...)
ubicación geográfica: centralidad, periferia, cercanía a centralidad,...
asociación a tendencias, modas, colectivos, marcas del territorio, etc.
Y nos habló también de una clasificación de tipologías de ciudades a partir de la conjunción de 5 factores: la unicidad, la autenticidad, el conocimiento y la información, la experiencia y la conveniencia.
Según la combinación de esos factores que se dé en cada ciudad, podremos clasificarla en una u otra categoría y eso nos facilita saber a qué competidores (a qué ciudades) nos enfrentamos y, por lo tanto, podemos seguir definiendo cuáles son o cuáles queremos que sean nuestras ofertas de valor diferenciadoras. Así, Daniel identificó las siguientes opciones:
una ciudad definidora de un estándar de categoría (las ciudades que ofrecen una oferta global e integradora dentro de un territorio: Londres, París, Tokyo, a escala global o Madrid y Barcelona a escala española)
una ciudad definidora de un estándar sectorial (Detroit, la automoción, Boston,
la educación, Las Vegas, el ocio para adultos,.....)
una ciudad de la decadencia (Lisboa, Venecia, La Habana,...), la nostalgia (Florencia, Praga, Salzburg,...), la ruina (Atenas, Petra, Pompeya,..), la interculturalidad (Londres, París, Barcelona,...), etc.
una ciudad de la unicidad (que se definen a través de un solo concepto: Bilbao y el Guggenheim, Lausana y el COI o Bruselas y el Gobierno de la UE)
una ciudad de bajo coste, como las que "aparecen" en los mapas a partir de ser destinos de las compañías de aviación de bajo coste (Girona o Reus, en Catalunya)
una ciudad en tendencia, aquélla que hay que visitar si se quiere estar "en la onda": Barcelona, Berlín, Dubrovnik, Dubai,...
una ciudad experiencia, como los parques temáticos (Disneyland París o el "Call" de Girona, en la foto de la izquierda)
una ciudad complemento, que se posiciona como complemento de
una gran ciudad (Montserrat o Sitges, como complemento de Barcelona).
El taller práctico
Después de esta parte teórica, ha venido un pequeño taller en que, por grupos de 6 a 8 ciudades, hemos estado trabajando los activos de cada una de nuestras ciudades -todos éramos representantes de ciudades medianas o pequeñas de Catalunya- desde la doble perspectiva, interna y externa. En un primer momento, cada uno de nosotros debía reflexionar sobre los activos diferenciadores de su ciudad, mientras el segundo paso consistía en que los demás miembros del grupo decían qué representaba para ellos cada una de las demás ciudades.
El análisis de Manresa (hecho en el taller)
Ha resultado muy interesante en cuanto que mi propio análisis interno y el externo que han efectuado mis compañeros del grupo ha coincidido en algunos puntos pero ha diferido en otros. Brevemente, hemos coincidido en que Manresa es una ciudad claramente separada del área metropolitana de Barcelona (Cor de Catalunya, ha apuntado alguien), que dispone de una tradición industrial antigua que proviene del téxtil y que estamos en transformación hacia sectores del conocimiento.
Otro miembro, referente al patrimonio histórico y artístico ha apuntado que, si bien en Manresa tenemos patrimonio de importancia, otros lugares de Catalunya tienen una oferta más potente en ese ámbito y, por lo tanto, no nos recomendaba basar nuestra proyección en est
e concepto. Para mi sorpresa, además, nadie mencionó ni una sola fiesta o acontecimiento festivo-cultural de los que estamos tan orgullosos los manresanos (la Fira de l'Aixada o la Fira Mediterrània por ejemplo) y que, de hecho, reúnen a decenas de miles de personas cada año.
Otro punto de coincidencia que me parece muy importante, aunque no sé cuál es la forma de explotarlo: yo había anotado en mi análisis personal "la ciudad en que trabajamos juntos (administración, agentes económicos, educativos, sociales....)", mientras que un miembro del grupo expresó que "los manresanos se sienten manresanos y practican como tales allí donde van". Como veis, quizá no es fácil de explotar el concepto, pero sin duda es muy potente puesto que se centra en la principal riqueza de futuro: nuestro capital humano.
En resumen, un ejercicio sin duda poco representativo por el corto número de opiniones, pero que resultaría muy interesante desarrollar a mayor escala y de forma bien orientada.
Seguiré contándoos las sucesivas sesiones de este muy interesante ciclo sobre el futuro estratégico de las ciudades del que os recuerdo que podéis encontrar la información, informes y documentos asociados, etc en la página web de TicCities. Hasta pronto.