El turismo, Indiana Jones y las ruedas del coche
O lo que se necesita para impulsar el turismo en una región
El titular de este artículo viene inspirado por muchos lugares del mundo que tienen el privilegio de gozar de unos atractivos turísticos fantásticos pero que, para su sorpresa, no consiguen disfrutar de un flujo turístico que les permita mejorar la prosperidad del territorio y de sus habitantes.
Para dejar claras las razones de esa frustración, voy a compartir con vosotros un par de analogías con la esperanza de que puedan generar cambios de enfoque en aquellos responsables del turismo que tengan oportunidad de leer este artículo.
Primera analogía: Indiana Jones no es un turista
Efectivamente, pareciera que algunos responsables políticos se imaginan a los turistas cuya visita esperan como si fueran clones de Indiana Jones. Aquí os doy algunos ejemplos que demuestran que Indiana Jones está bastante alejado del turista tipo:
Mientras Indiana Jones no tiene inconveniente en comer raíces desenterradas del suelo o lagartos cazados a duras penas en la selva, un turista espera encontrar una buena mesa en la que disfrutar sin prisas de su comida, de su café y de una buena atención
Mientras Indiana Jones duerme en el duro suelo o entre las ramas de los árboles, un turista espera una habitación confortable, limpia, con agua caliente y aire climatizado
Mientras Indiana Jones ya lleva preparado su mapa del tesoro desde su casa, el turista tipo espera que, al llegar a su destino, encontrará, tanto en su hotel como en las oficinas de turismo locales, todo tipo de información y mapas sobre las actividades que tiene a disposición durante su estancia
Mientras Indiana Jones se desplaza en todo tipo de medios sobrecargados de pasajeros y en ausencia de cualquier comodidad, un turista no aceptará recorrer 20Kms de pie en una combi sino que espera que le ofrezcan las excursiones organizadas a su medida, con transportes cómodos y con las comidas del día perfectamente previstas
Mientras Indiana Jones puede pasar días sin probar bocado, un turista espera poder tomarse un café o una cerveza en cualquier momento del día y, prácticamente, en cualquier lugar en el que se encuentre
Mientras Indiana Jones va vestido con su ropa de aventurero y no necesita más que eso, un turista espera poder hacer compras variadas que, quizás, no pueda hacer en su lugar de origen: artesanía, arte, objetos de lujo (ropa, zapatos,. joyas,…), recuerdos, material deportivo,…
Y, mientras Indiana Jones duerme para recuperar fuerzas, el turista espera poder disponer de una variedad de actividades nocturnas para aprovechar al máximo cada minuto de su viaje
Seguro que podríamos añadir más diferencias pero lo mencionado debe ser más que suficiente para entender que el turista es una persona que viene a desconectar de su día a día, viene a distraerse y a pasar unos días despreocupado. Y, para ello, lleva dinero que está dispuesto a pagar para todos los servicios que utilice. El turista viene para que le tratemos con cuidado, con cariño, que le llevemos de un momento al siguiente de cada día sin tener que preocuparse de nada. Todo ello significa que:
el turista no acudirá a una región o una ciudad en los que crea que sus múltiples expectativas de ocio, tranquilidad y despreocupación no se van a ver satisfechas
además, cualquier región o ciudad que no satisfaga las expectativas/necesidades del turista, no solo será menos visitada de lo que podría, sino que los turistas que le visiten van a dejar ahí solo una parte del dinero que pensaban gastar.
El resultado es que, si no tenemos una industria del turismo bien organizada, vamos a recibir pocos turistas y, además, cada uno de ellos va a dejar menos dinero del que pensaba gastar en su visita.
La conclusión de esta primera analogía es que, para que un territorio se beneficie del turismo, debe centrar su objetivo en la satisfacción de las expectativas del cliente. Es decir que hay que poner el foco del turismo en el turista para ofrecerle todos los servicios y la calidad que espera encontrar puesto que es el sujeto que da sentido al turismo y el que va a aportar riqueza a nuestro territorio.
Hay que pensar, además, que es el turista quien va a decidir si visita nuestro territorio o si opta por otro lugar que le parezca más atractivo. Nuestro modelo turístico debe centrarse en conseguir que nuestro territorio resulte muy interesante para el turista. Y eso implica ser capaces de satisfacer la mayor parte de sus expectativas.
La siguiente pregunta a contestar es ¿cómo hacer atractivo nuestro territorio para el turista? y para eso tenemos la segunda analogía
Seguro que tienes algún colega al que este artículo le pueda interesar. ¡Compártelo! él o ella te lo agradecerá. Y yo también ;-)
Segunda analogía: los atractivos turísticos y las ruedas del coche
Unas ruedas solas no son un coche ni nos permiten desplazarnos. En realidad, para tener un coche que nos permita desplazarnos (la finalidad del coche), a las ruedas hay que añadirles un motor, una dirección, unos frenos, una carrocería, unos asientos, unos cinturones de seguridad, unos faros,…..
Exactamente igual, los atractivos turísticos de un territorio no son turismo. Al igual que las ruedas, los atractivos turísticos son imprescindibles para generar turismo. Pero, por sí solos, son incapaces de generar un flujo continuo y generoso de turistas ni tampoco de conseguir que los turistas satisfechos dejen en el territorio una buena retribución por los servicios recibidos.
Por lo tanto, a los atractivos turísticos del lugar, que son una condición sine qua non para poder atraer turismo, es imprescindible rodearlos de toda una amplia serie de condiciones y servicios que harán de nuestro territorio un lugar bendecido por el turismo.
Conclusiones
De la Analogía 1
Debemos conseguir que nuestro territorio sea muy atractivo para los potenciales turistas. Y, para ello, debemos centrar nuestro enfoque en el turista y en satisfacer sus expectativas en cada momento de su estancia entre nosotros.
El turista no es ni un explorador ni un aventurero. Al contrario, es un ciudadano medio, como Vd. o como yo, de clase media o media-alta, para quien el turismo representa unos días de desconexión de su ritmo diario, unos días lejos de sus obligaciones y responsabilidades habituales y, por lo tanto, busca un entorno en el que no tiene más responsabilidad que desarrollar actividades que le atraen, sin preocupaciones de ningún tipo.
A cada territorio turístico, corresponde conseguir que la estancia del turista se desarrolle a plena satisfacción y con total ausencia de problemas. Con ello, conseguiremos, además de su satisfacción, ganar un excelente portavoz de lo maravillosa que es nuestra tierra y lo bien que uno puede olvidarse de los quehaceres diarios entre nosotros. El lector puede deducir fácilmente lo que significa, en cambio, un turista descontento: no solo no regresará a visitarnos en el futuro sino que se encargará de recomendar a sus amigos y conocidos que no vengan a visitarnos.
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De la analogía 2
La existencia de atractivos turísticos no conseguirá, por si sola, ni que vengan turistas ni que esos turistas dejen un buen dinero en nuestro territorio.
Necesitamos rodear los atractivos turísticos de que disponemos de todo un sistema de servicios que pueda cubrir las expectativas de los turistas que nos visiten.
Eso es, necesitamos crear en nuestro territorio un sistema industrial turístico, o sea, un conjunto de servicios (transportes, alojamientos, restauración, información, ocio, comercio, cultura, seguridad, sanidad,….) capaz de satisfacer los deseos y las necesidades de los turistas que nos visiten.
Continuará…
Y como vale la pena ampliar la información sobre este sistema industrial del turismo y también sobre cómo construirlo seguiré escribiendo sobre ello próximamente en un nuevo artículo.
Y para el Nuevo Año
Para el nuevo año, tengo perspectivas de estar en Perú, Ecuador, República Dominicana y Chile, además, por supuesto, de España. ¡Ojalá se dé la oportunidad de encontrarnos personalmente a lo largo del nuevo año!
En todo caso, ¡te mando mis mejores deseos de alegría y felicidad para estas fiestas navideñas así como de que tengas un espléndido año 2025!