IA y desarrollo territorial
¿Transformación de la disciplina del desarrollo territorial o tan solo una ayuda?
Introducción
2 hechos clave acaban de producirse, casi simultáneamente, en el mundo de la Inteligencia Artificial -IA-. Vimos primero como las grandes tecnológicas estadounidenses, dominadoras también del mundo de la IA, se han trasformado de pronto en los mayores “influencers” del nuevo Gobierno de USA, con influencia y poder como nunca se había visto en ese país por parte de entidades ajenas al gobierno. El segundo hecho, que se ha producido casi simultáneamente, ha sido la tremenda sacudida al mundo de la Inteligencia Artificial que ha representado la aparición de la empresa china Deep Seek. Deep Seek ha puesto en duda el supuesto dogma según el cual la IA era tan costosa que solo las mayores empresas del mundo podían generarla. Sea como sea, parece que la situación obliga, a todos los ámbitos del conocimiento -también a los que estamos en el campo del desarrollo territorial-, a mirar a ese nuevo actor e intentar imaginar cómo puede influir en cada uno de ellos.
Es por eso que he decidido adelantar a este mes la publicación de un artículo que venía preparando desde hace unas semanas pues creo que interesará a muchos de vosotros y vosotras, lectoras y lectores de Ciudadinnova. La idea es dar una primera mirada a la posible influencia de la IA en el desarrollo de ciudades y regiones.
Obviamente, por el estado incipiente del tema, está abierto a interpretaciones y opiniones diversas y es por eso que aprovecharé este tema, posiblemente polémico y, en cualquier caso, relevante para todos nosotros, para inaugurar un chat mediante el que todos los suscriptores de Ciudadinnova podremos intercambiar ideas, argumentos, generar un debate y, a la postre, conocimiento. Al final del artículo os daré más de talles sobre este chat.
¡Vamos a ello!
El punto de partida de mis reflexiones fue la recepción de un artículo que José Luis Furlán, un estimado colega argentino director del CELADEL, de Córdoba, Argentina, me mandó unos meses atrás. En su artículo “Planificación 3.01 para Ciudades Pequeñas”, Furlán exploraba las posibilidades que la IA ofrece para la mejora de la Planificación en ciudades de hasta 100.000 habitantes y los múltiples ámbitos en que se podría utilizar la IA con ventajas para el municipio. En aquel momento, no pensé demasiado en ello a parte de algunas reflexiones que le mandé a vuelapluma.
Sin embargo, a partir de entonces empecé a plantearme cómo va esta nueva tecnología a incidir en el desarrollo territorial. ¿Va a facilitar el impulso de los territorios? ¿Va a guiar a Alcaldes y Gobernadores para dirigir el futuro de sus territorios? ¿Va a facilitar a los equipos de gobierno la definición de los objetivos estratégicos? ¿Cómo afectará al desarrollo? ¿Lo facilitará? ¿La IA podrá acelerar los procesos de desarrollo? ¿Incrementará su efectividad?
O, incluso, y perdonadme el egoísmo, ¿va la IA a cuestionar la propia existencia de mi trabajo como consultor estratégico? ¿Vendrá a sustituir a los consultores? ¿O simplemente hará la parte fácil y más mecánica de la consultorías (diagnósticos, esquema de planificación,….)? ¿Y, si ya hace eso, qué más hace falta para el desarrollo? ¿No es eso todo lo que se necesita? En realidad, hará, en cuestión de segundos, lo que los consultores junior pueden tardar semanas o meses en hacer (y, por supuesto, a un coste muy inferior al de ellos). ¿Eso significará que los territorios ya no necesiten a los consultores expertos? ¿O no?
Empecé entonces a repasar distintos perfiles de mis clientes y me planteé, para cada uno la pregunta de si la IA iba a poder sustituirme en aquello que yo aporto a las ciudades o regiones con las que colaboro. O, en todo caso, ¿bajo qué condiciones? o bien ¿qué cambios debería aplicar a las labores que desempeño para mis clientes?
Y, con toda la prudencia que debe imperar al hacer previsiones sobre una disciplina incipiente como la IA creo que puedo aportaros algunos elementos de respuesta.
Hagamos una pequeña y sencilla exploración
Para empezar, te sugiero, lector, que le plantees a Chat GPT o a Deep Seek, o a ambos si quieres compararlos, la siguiente pregunta: ¿Qué hacer para impulsar el desarrollo de “aquí, pon el nombre de tu ciudad o región”? A los pocos segundos se empezará a desplegar un texto bien estructurado en el que se aportarán las medidas que tu ciudad, o tu región, deberían poner en práctica para impulsar su desarrollo en cada uno de los ámbitos relevantes. ¡Perfecto! ¡Maravilloso! ¡Genial! ¡Sorprendente!
Se trata de un informe de un par o 3 de páginas que podemos pedirle a la IA que amplíe, haciéndole preguntas más concretas para cada uno de los ámbitos de ese 1er informe que nos ha entregado. Y podemos así alcanzar fácilmente unas decenas de páginas con información relevante.
Si, después de la primera impresión, uno revisa ese informe de la IA con mayor detenimiento, encontrará varios comentarios a hacer:
La primera constatación es que la mayoría del plan propuesto es muy acertada aunque probablemente haya alguna medida que no sea acertada del todo si bien ésa es una situación perfectamente comprensible. En efecto,
el conocimiento y la práctica sobre determinados temas (energía, movilidad, educación,….) va evolucionando con rapidez y no le es posible a la IA incluir en un informe breve todas las opciones y…
…por otra parte, la IA se basa, para informarse sobre cada territorio, en documentos e informes publicados, pero difícilmente puede conocer en detalle la situación en el último momento de nuestro territorio.
No obstante, podemos convenir en que el informe de propuestas que nos facilita la IA en cuestión de segundos (o de una mañana si le pedimos todas las ampliaciones que nos interesen) es válido en un 90 o 95%. ¡Impresionante! y, sin duda, mejor que lo que puedan aportar la mayoría de consultores juniors recopilando información durante semanas de trabajo.
Cuando tomamos un poco de perspectiva, el lector constatará que el informe que genera la IA no incluye una visión de futuro para ese territorio. Eso es la IA no nos dice ¿hacia dónde quiere ir ese territorio? ¿cuál es su apuesta estratégica? ¿su objetivo a largo plazo? ¿en qué ámbito quiere ese territorio construir su excelencia? La IA solo nos aporta propuestas de desarrollo sectoriales y no es capaz de definir objetivos de largo plazo.
Por otra parte, lo que ,claramente, no es capaz de aportar la IA hoy -y creo que va a ser difícil que lo pueda aportar en el futuro previsible- es la respuesta al ¿Cómo?. Es decir, nos propone una larga lista de propuestas pero no nos dice cómo llevarlas a cabo.
¡Comparte este artículo con algún colega al que le interesará!
Y eso es porque, para llevar a cabo la mayoría de las medidas que nos propone la IA en su informe necesitamos dos grandes requisitos:
la colaboración activa de diversos actores locales y
una importante cantidad de recursos económicos que no tenemos. De nuevo, la colaboración de otros actores es imprescindible para sumar recursos.
La IA no nos da respuesta a las siguientes dos preguntas:
¿cómo consigo que los diversos actores locales se alineen alrededor de un proyecto común de desarrollo? y
¿cómo consigo que otros actores aporten los recursos que necesita el territorio para hacer realidad su visión de futuro?
Y eso es porque ambas respuestas requieren poner en juego relaciones sociales y relaciones interpersonales. Y esas, por ahora, solo las pueden poner en práctica las personas.
Se me hace difícil imaginar que una IA tenga la capacidad de convocar una asamblea, organizar un debate, alcanzar un consenso sobre estrategia entre un grupo de personas de los distintos sectores de una comunidad, o conseguir alinear a los actores locales hacia una misma estrategia de forma que decidan apostar a un proyecto común para ese territorio.
Sin duda, la IA puede recopilar y analizar grandes cantidades de datos y encuestas en un brevísimo tiempo. Pero, cuando se trata de que grupos de personas definan un camino común y se comprometan con él, creo que, a la IA, le queda todavía bastante camino por recorrer. Repito que, sin ser especialista en IA, esa es mi opinión.
No obstante, lo que he dicho sí tiene implicaciones para muchos consultores y empresas de consultoría. Para las tareas de recopilación de información, lo que se suele llamar diagnóstico, la IA es un aliado muy importante que acortará los tiempos de trabajo y, probablemente, nos evitará olvidarnos de algún punto importante para el territorio.
Sin embargo, cuando se trate de generar un proyecto estratégico de consenso entre todos los actores del territorio, ahí solo sirve la intervención humana directa. Más aún cuando el consenso que se necesita es aquel que obtenga la implicación de cada parte de forma que esa parte (sector económico, ámbito de la ciudad, asociación, club, cooperativa u otros) apueste a ese proyecto hasta el punto de invertir en él parte de su tiempo, su esfuerzo y sus recursos (o los de su organización) y que, a la vez, acepte coordinar sus actuaciones con las de los demás actores implicados.
Conclusión
La IA no viene a transformar la metodología del impulso estratégico al desarrollo territorial. Lo que sí puede representar es una ayuda para las labores menos “inteligentes” del proceso como es la elaboración de los diagnósticos iniciales.
Es por eso que los consultores de estrategia de desarrollo territorial que deseen continuar siendo exitosos en el futuro, deben ser conscientes de que solo podrán hacerlo si son capaces de aportar a quien les contrate la respuesta a la pregunta que les van a plantear sus clientes: “Sí, muy bien, eso es lo que debo hacer pero ¿cómo lo hago? ¿cómo defino una visión de futuro para mi territorio? ¿cómo consigo que el conjunto de la sociedad siga un mismo camino y se sume activamente a la construcción de un proyecto común?” o, más probablemente, lo que les pedirán sus clientes, autoridades locales y regionales, es que les acompañen a lo largo de todo el proceso dando una respuesta efectiva a esas preguntas.
Porque la respuesta al ¿Qué hay que hacer para impulsar el desarrollo de mi territorio? ya se la habrá dado a los gobiernos, locales o regionales, la IA. En consecuencia, la parte que, de verdad, necesitarán que les aporte el consultor será la respuesta a la pregunta de ¿Cómo hacerlo? Es decir, ciudades y regiones seguirán necesitando consultores expertos pero ahora sabrán exactamente para qué los necesitan y no se contentarán con informes muy extensos pero genéricos y con poca sustancia sino que van a exigir soluciones concretas a los problemas específicos que enfrentan en sus territorios.
Esa es mi convicción en este momento y, por supuesto, ya veremos cuál es la evolución en el futuro. En cualquier caso, todas las opiniones son bienvenidas, tanto por parte de los responsables del desarrollo de ciudades y regiones -políticos y técnicos de las administraciones públicas- como de quienes les prestamos apoyo -los consultores- o de todas aquellas personas que se interesan en el desarrollo local o regional ya sean académicas, del sector empresarial o de la sociedad civil.
Estrenamos Chat de Ciudadinnova
El chat es una herramienta que no hemos utilizado hasta la fecha en este blog y que ahora vamos a incorporar a Ciudadinnova para abriros a vosotros, lectoras y lectores, que lo deseéis una vía de aportación de opiniones y argumentos y, ¿por qué no?, para establecer debates.
Queda claro que es un chat cerrado al que solo podéis acceder los miembros de Ciudadinnova, suscriptores de mi blog mensual. Quedáis, pues, invitados a aportar vuestras opiniones, ideas y propuestas en este chat que queda abierto desde ahora mismo.
Para quienes no deseéis entrar en la dinámica del chat, simplemente no debéis tomar ninguna acción y no estaréis involucrados en el chat mientras no lo solicitéis expresamente y, por supuesto, seguiréis recibiendo los artículos futuros del blog como ha ocurrido a lo largo de la vida de nuestro blog.
¡Muchas gracias a todos!