Innovación Abierta Territorial
Mi post "Cómo transformar el futuro de mi territorio?" ha generado más reacciones de las que yo había recibido nunca antes a cualquier otro de mis artículos. Reacciones en los grupos de Linkedin, reacciones en twitter, reacciones en mi página de facebook....... Y al leerlas todas, creo que quizá no estemos todos hablando de lo mismo. Por eso creo que vale la pena intentar clarificar algunas ideas. Y, para clarificar conceptos voy a introducir el concepto de Innovación Abierta Territorial.
Innovación Abierta Territorial
La innovación abierta, en las empresas, es una herramienta metodológica por la que las empresas trabajan junto a su entorno (clientes, competidores, proveedores,....) para incorporar sus opiniones y propuestas como criterios para generar nuevos productos y servicios exitosos.
En el caso de los territorios es aún más necesario implicar al entorno que en las empresas por un motivo muy claro: para transformar un territorio es imprescindible que todos sus agentes avancen, coordinadamente, hacia el mismo objetivo. Solo si las empresas, la academia y la sociedad trabajan juntas y suman sus esfuerzos a los de la administración pública ese territorio será capaz de cambiar positivamente.
Taller estratégico en Cuetzalan, Puebla
En ese sentido, es bueno leer lo que se escribe en la Guía para las Estrategias de Innovación e Investigación para la Especialización Inteligente -RIS 3- (de las Regiones) de la Comisión Europea cuando se habla de proceso emprendedor de descubrimiento. Se refiere la guía al proceso por el que el territorio -es decir, su administración, su empesariado, su academia y su sociedad civil- es capaz de crear nuevas oportunidades de desarrollo mediante el debate y la colaboración entre todos ellos.
Para ilustrar esto os voy a dar tres posibles escenarios que podría producir un proceso como éste. 1) Imaginemos una ciudad en la que los hospitales colaboren con personas mayores, con los centros tecnológicos y con las empresas para crear nuevos productos destinados a la tercera edad. 2) En otra ciudad, los centros de conocimiento y las empresas colaboran con los clubes deportivos para desarrollar productos específicos para deportistas (dietas, ropa técnica, nuevas técnicas terapéuticas,....). 3) Un territorio con particularidades geológicas muy específicas decide que academia y empresas desarrollen técnicas de aplicación a las industrias petrolera, de minerales, sismografía,.... y se convierte en un auténtico laboratorio al aire libre. En paralelo, esto le permite desarrollar también una línea de turismo "geológico".
Como veis, esos escenarios requieren, ineludiblemente, de la colaboración de los agentes locales. Si no es en colaboración, esos proyectos no solo no son posibles sino que ni tan siquiera podrían llegar a ser enunciados. La innovación territorial abierta consiste, pues, en la generación de nuevas líneas de actividad económica a partir de los recursos de que ya dispone ese territorio y gracias al intercambio de ideas entre los actores locales.
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Creo que es evidente que, este tipo de dinámicas de colaboración son las que necesitamos si pretendemos relanzar el desarrollo de cualquier territorio o ciudad. Dinámicas en las que seamos capaces de movilizar e implicar a todos los agentes y conseguir hacerles compartir los mismos objetivos para el territorio.
Y la gran pregunta es ¿cómo se consigue eso? ¿cómo consigue la administración implicar a los demás agentes locales en un mismo proyecto común? ¿cómo se consigue que los agentes locales trabajen juntos sumando fuerzas?
Taller estratégico en Ciudad Juárez, Chihuahua
De mi experiencia, y seguro que de la de muchos de vosotros, lectores, es obvio que no basta con convocar a los agentes locales para que empiecen a colaborar. De hecho, esa colaboración requiere de un aprendizaje. Es necesario crear complicidad entre los actores locales para que empiecen a trabajar juntos. Cada agente debe darse cuenta de que los demás tienen capacidades y recursos muy interesantes y que, sumados todos ellos, la ciudad, el territorio, es mucho más potente y capaz de mejorar su desarrollo.
Entonces, ¿cómo se logra esto?
En este punto es donde regreso al principio del artículo y vuelvo a hablar de mi propuesta anterior para situar la propuesta que allí hacía en el contexto de la innovación abierta. Lo que yo propongo, lo que describí en ese post anterior, no es un proceso completo de desarrollo estratégico territorial, desde la generación inicial de propuestas de futuro hasta su definición detallada y su puesta en marcha a lo largo de años, sino que únicamente es el primer paso: una actuación inicial, previa, que desencadena todo el proceso de despliegue que le seguirá. Ese taller estratégico que dura tres días y que describo en mi artículo cubre 3 grandes funciones:
Detonar el proceso estratégico en el territorio, es decir, dar la señal de salida y movilizar a los actores locales
Generar, mediante el trabajo compartido durante los días del taller, la complicidad necesaria entre los agentes locales y aunar voluntades.
Como resultado tangible, aportar los mimbres fundamentales del proceso estratégico a desarrollar: líneas estratégicas, proyectos esenciales de cada una, un primer calendario (a varios años) y una estructura organizativa en la que quedan identificados los roles de cada uno de los actores y el funcionamiento de la gobernanza del proceso al que se ha dado inicio y....
.....habremos iniciado así el camino de un nuevo desarrollo y de la innovación abierta en ese territorio
En definitiva, ese taller pone todos los elementos necesarios para que la ciudad defina el nuevo futuro al que aspira y empiece a andar por el camino que la llevará hasta esa meta.
Con estas aclaraciones y la introducción de la idea de Innovación abierta territorial, confío en haber aportado algo de luz. ¡Espero vuestras aportaciones y comentarios!