Una de las grandes dificultades que impiden que el desarrollo se despliegue en las ciudades y territorios es que se piensa el desarrollo como una gestión del territorio (los residuos, la seguridad, el agua, la educación, el urbanismo, la economía, la movilidad......
Excelente análisis Alain. Si el territorio es una construcción social, ¿cómo gestionar un territorio al margen de la actoría de sus ciudadanos? Quito (Ecuador) es un ejemplo del fracaso con intentos de planear el uso y gestión del suelo, sin tener primeramente un plan de desarrollo del territorio trabajado con la gente. No existe una mínima conexión entre lo económico, social y ambiental. El resultado es una economía que va en deterioro en más de una década, un crecimiento desmesurado de la burocracia, encarecimiento de los costos de vida, los crecientes problemas sociales que van incrementando la inseguridad y desincentivando la inversión, un problema de grave afectación ambiental cuyos costos ya están siendo sentidos.
Efectivamente, Jaime, lo grave es que no hacer las cosas de forma lógica -es decir, contando con la sociedad y sus actores- no solo no permite que la ciudad progrese sino que se va degradando internamente y perdiendo relevancia y proyección hacia el exterior.
Excelente análisis Alain. Si el territorio es una construcción social, ¿cómo gestionar un territorio al margen de la actoría de sus ciudadanos? Quito (Ecuador) es un ejemplo del fracaso con intentos de planear el uso y gestión del suelo, sin tener primeramente un plan de desarrollo del territorio trabajado con la gente. No existe una mínima conexión entre lo económico, social y ambiental. El resultado es una economía que va en deterioro en más de una década, un crecimiento desmesurado de la burocracia, encarecimiento de los costos de vida, los crecientes problemas sociales que van incrementando la inseguridad y desincentivando la inversión, un problema de grave afectación ambiental cuyos costos ya están siendo sentidos.
Efectivamente, Jaime, lo grave es que no hacer las cosas de forma lógica -es decir, contando con la sociedad y sus actores- no solo no permite que la ciudad progrese sino que se va degradando internamente y perdiendo relevancia y proyección hacia el exterior.